TRAS LA VERDAD
Esta semana el Comité de Radio y Televisión del INE, acordó que los “precandidatos presidenciables” Andrés Manuel López Obrador –Morena- y Ricardo Anaya Cortés –PAN-, podrá continuar promocionándose en los “spots” destinados a sus partidos políticos.
Así de tibios y cínicos resultaron los consejeros del INE, que por medio de un acuerdo legitimaron y legalizaron lo que todos saben, que los dos antes mencionados dirigentes de sus partidos políticos, continúen en campaña para la Presidencia de la República.
El tibio acuerdo determina que, a partir del 8 de septiembre próximo dejarán de aparecer en los promocionales de los partidos políticos, aquellos dirigentes nacionales que aspiren a ser candidatos a la Presidencia y todo porque en esa fecha dará inicio el proceso electoral 2017-2018, de lo contrario ellos seguirían en campaña. Unos días después podrán regresar a la publicidad oficial, una vez que inicien las precampañas. Es de todos conocido que Andrés Manuel López ya es el candidato oficial de Morena a la Presidencia de la República, excepción que no ha sido registrado dado que no han empezado los registros. Así de sencillo. Morena no tiene otro conteniente, Amlo así lo ha dado a conoce en sus millones de “spots” que ha lanzado por televisión y radio. Lo que no ha hecho y sí prohíbe la ley de la materia, es pedir el voto; eso se llama cinismo puro.
Por lo que ve a Ricardo Anaya Cortés, dirigente del PAN, ha hecho exactamente lo mismo; salvo que en este partido sí hay varios interesados en la candidatura, los cuales se han inconformado con su dirigente por el abuso cometido de la sobre exposición personal de Anaya, dejando a un lado al resto de los interesados. En el último cónclave de la semana pasada, los panistas increparon a Ricardo, airadamente le reclamaron sobre sus excesos; quien no tuvo más que acceder a compartir el tiempo oficial de su partido con sus contendientes, que son varios. A diferencia de Amlo que no hay más que él.
Los panistas sin sumisión alguna, a diferencia de Morena, presionaron a Ricardo Anya, a grado tal que mañana jueves invitó a los aspirantes a la candidatura a una comida, con la finalidad de fijar las reglas sobre el uso de los “spots”. En tanto esto sucede Alejandra Barrales, dirigente del PRD, se desgarra las vestiduras para conformar su frente amplio opositor al PRI, el cual desde ahora parece destinado al fracaso.
Amlo por supuesto que no cederá la candidatura y los panistas tampoco la darían al opositor que los ha llamado “puercos y cochinos”, ofensa que no parece molestarle a la Barrales, pues a ella también así la ha calificado. Así que ese frente amplio no será tan amplio como esperan aquellos que no tienen opción de ganar, de ahí su desesperación, lo que no sucede con el PAN y Morena.
De tal manera el INE, por medio del Comité de Radio y Televisión, que preside Marco Antonio Baños, legitimaron los abusos cometidos hasta ahora por esos dos dirigentes, lo cual los excluirá de futuros problemas legales de ser descalificados por sobreexposición mediática; el INE ya los blindó. Incluso les abrieron las puertas para que continúen con la complacencia de la autoridad electoral en campaña hasta el 7 de septiembre, dado que el 8 iniciará legal y formalmente el proceso electoral para renovar la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión, que se compone de 500 diputados federales y 128 senadores.
Bajo estas reglas tan laxas, indudablemente que se rompe uno de los principios que debe gobernar las actividades del INE y se llama: equidad. A mayor abundamiento nadie puede contratar en lo individual propaganda electoral; en esta tesitura solo ellos pueden hace campaña mediática y, aun más grave, que sea con recursos públicos quienes sí hacen campaña actualmente.
Por lo que hace al PRI, dada su tradición antidemocrática, son varios los aspirantes que se ven limitados a expresar sus aspiraciones, tienen la obligación de espera la decisión presidencial, de lo contrario no llegan a la ambicionada candidatura; así podríamos nombrar a varios Secretarios de Estado y uno que otro gobernador, incluso el propio Manlio Fabio Beltrones, pero la “lealtad institucional”, los hace callar. Este partido seguramente firmará coalición electoral con los tradicionales Verde Ecologista y Nueva Alianza, en la que podrían incorporarse algunos más. Ahora todo es posibilidad y por lo tanto especulación entre las fintas políticas de quienes encabezan las fuerzas “vivas” que se mueven para colocarse en posición amenazante; por lo pronto, a la señora Alejandra Barrales ya la amenazaron grupos perredistas para no aliarse al PAN, so pena de castigarla.
