El Gobierno del Estado trabaja en la cuestión financiera para el proyecto Sistema Batán Agua Para Todos, una solución pensada para garantizar el abasto de agua potable en Querétaro por los próximos 30 años, sin pedir préstamos y sin entregar el control a empresas privadas.
Durante la presentación del plan financiero, el secretario de Finanzas, Gustavo Leal Maya, explicó que el proyecto costará 11 mil millones de pesos, incluyendo IVA. Esta inversión permitirá construir tres plantas de tratamiento, una planta potabilizadora, colectores y líneas de conducción y extracción, todo necesario para llevar agua limpia a los hogares queretanos.
> “Es un proyecto sustentable, que cuida el medio ambiente y que da una solución a largo plazo para el agua en Querétaro”, aseguró el funcionario.
¿Cómo se paga y quién lo controla?
El dinero para construir todo esto lo pondrá una empresa privada, a través de un esquema llamado asociación público-privada (APP). Esta empresa se encargará de construir y operar el sistema, pero el control del agua y su distribución seguirá en manos del gobierno estatal, por medio de la Comisión Estatal de Aguas (CEA).
El sistema se construirá en 3 años y se operará durante 27 años más. Durante ese tiempo, se estima que se obtendrán más de 38 mil millones de pesos con el cobro del servicio, lo cual permitirá cubrir todos los gastos de operación y mantenimiento, sin usar dinero extra del gobierno.
¿Cuánto costará por persona?
El secretario explicó que la inversión representa aproximadamente 17 mil pesos por habitante, pensando en una población de más de 2 millones de personas. Pero no es un pago directo: ese costo se divide en 30 años, por lo que equivaldría a 595 pesos al año o solo 1.63 pesos diarios por persona.
Además, el Congreso local ya autorizó un techo financiero de más de 37 mil millones de pesos para todo lo relacionado con la obra, su operación y mantenimiento.
El funcionario afirmó que este modelo de financiamiento está dentro de lo que permite la ley. También dijo que el Estado compartirá algunos riesgos con la empresa, pero siempre garantizando que el servicio se mantenga para la gente.
Solo en caso extremo, si los ingresos no alcanzaran para cubrir los costos, el gobierno usaría entre el 8 y el 10% de las participaciones federales como garantía, pero aclaró que eso sería una última opción.
Con este proyecto, Querétaro apuesta por una solución de largo plazo al problema del agua, sin comprometer el dinero público ni entregar el control del recurso a manos privadas.
