En Corregidora, alertan falta de capacidad técnica y presupuestal para asumir mediciones
La reciente aprobación para transferir las funciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha generado incertidumbre en el ámbito local, especialmente en municipios que históricamente han dependido de dicha información para diseñar y ajustar programas sociales.
En entrevista, Germán Borja Garduño, titular de la Secretaría de Desarrollo Social del municipio de Corregidora, señaló que la desaparición del CONEVAL representa un reto operativo, ya que las administraciones municipales no cuentan con los recursos ni con la estructura técnica necesaria para replicar la función que este organismo realizaba.
“El CONEVAL nos proporcionaba una evaluación puntual, basada en datos consolidados. Aunque existía un rezago de hasta cinco años, la información era útil para diseñar políticas públicas con enfoque social”, explicó el funcionario.
Borja Garduño destacó que muchos de los programas implementados en Corregidora fueron diseñados a partir de los indicadores emitidos por el CONEVAL, particularmente en materia de carencias sociales. Mencionó, por ejemplo, el programa Cocina Móvil, que surgió como respuesta a las limitaciones en el acceso a la alimentación, uno de los elementos medidos por el organismo.
“Además de la alimentación, el acceso a servicios de salud y seguridad social eran otros rubros donde el CONEVAL identificó rezagos. Esa información nos permitió establecer prioridades”, dijo.
Actualmente, Corregidora no cuenta con un sistema de evaluación propio. Según la secretaria de Desarrollo Social, se realizan encuestas de salida y se mantienen conversaciones directas con la población, pero no existe un modelo formal de medición de resultados.
“Se necesitaría una partida presupuestal específica para ello. Y aún con eso, es importante no perder de vista que también se deben considerar los programas estatales y federales que interactúan en el mismo territorio”, señaló.
De acuerdo con el último informe del CONEVAL correspondiente al año 2020, el municipio presenta una tasa de pobreza extrema de 1.3 %, lo que representa aproximadamente 1,800 personas, mientras que el 17.1 % de la población se encuentra en situación de pobreza moderada.
Desde la administración municipal se han impulsado acciones focalizadas en las zonas identificadas con mayor vulnerabilidad, entre ellas la creación del Instituto Municipal de Salud, que ofrece servicios básicos como medicina general, psicología, nutrición y podología.
“Nuestro enfoque es preventivo, pero cuando se detectan casos que requieren mayor atención, canalizamos al paciente al sistema estatal o federal”, indicó Borja Garduño.
El gobierno federal ha argumentado que el traspaso de funciones al INEGI busca evitar duplicidades y optimizar recursos. No obstante, hasta el momento no se ha especificado qué facultades concretas tendrá el instituto en materia de evaluación de política social, ni si se conservará algún mecanismo independiente de revisión.
