Juana García Martínez, regidora por Morena en este municipio, presentó una denuncia ante el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) contra la presidenta municipal, Astrid Ortega, y otros funcionarios de la administración, por presunta violencia política en razón de género.
En rueda de prensa, García Martínez detalló que ha sido víctima de hostigamiento y de impedimentos para ejercer sus funciones tanto dentro como fuera del cabildo. Indicó que el viernes pasado presentó la denuncia tras un incidente en su oficina privada, que también funge como casa de enlace, donde personal del área de Comunicación Social irrumpió para grabarla sin su autorización.
“Al pedir que se retiraran se negaron sin explicación alguna. No sabía qué buscaban, pues tenía una reunión privada en un inmueble particular”, señaló.
La regidora atribuyó este comportamiento a su desacuerdo con ciertas acciones emprendidas públicamente por la alcaldesa, lo que, dijo, ha generado tensiones durante reuniones de bancada y encuentros privados. Además, solicitó medidas cautelares por temor a represalias, no solo contra ella, sino también contra su equipo de trabajo y las localidades que visita.
García Martínez recibió respaldo de regidores de otras fracciones políticas, incluyendo el Partido del Trabajo, Verde Ecologista, Acción Nacional y Revolucionario Institucional, quienes coincidieron en señalar comportamientos similares de la alcaldesa que dificultan el ejercicio de sus funciones.
Otro punto polémico que salió a la luz fue la supuesta intervención del hermano de la alcaldesa en decisiones municipales, incluyendo la asignación de espacios de stand para la próxima feria, sin aclarar su rol o remuneración, lo que genera cuestionamientos sobre transparencia en la administración municipal.
