La propuesta de las autoridades estatales para implementar sistemas biométricos en antros, bares y centros nocturnos con el fin de prevenir actos delictivos ha generado dudas y críticas entre empresarios del sector.
Rogelio Garfias Torres, presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Discotecas, advirtió que esta medida representa riesgos en materia de privacidad y seguridad de la información, además de la dificultad de garantizar la custodia de los datos personales.
“¿Quién va a resguardar esa información? ¿Los establecimientos están capacitados para hacerlo? ¿Qué pasará con esos datos?”, cuestionó Garfias Torres, al señalar que la toma de datos biométricos debería ser una decisión voluntaria del cliente y no un requisito obligatorio.
El líder empresarial recordó que incluso la credencial de elector incorporará datos biométricos, pero bajo resguardo del Gobierno Federal, lo que genera mayor confianza que si la información quedara en manos de particulares. Aun así, subrayó la inquietud de muchos padres de familia sobre permitir que se registren los datos de sus hijos en este tipo de lugares.
En contraste, destacó que actualmente los establecimientos ya aplican medidas de seguridad menos invasivas, como cámaras de videovigilancia y arcos detectores de metales. Estos últimos se han convertido en una alternativa accesible y efectiva, pues inhiben conductas delictivas sin necesidad de registrar información personal.
“Los arcos son una excelente medida porque no implican contacto físico y funcionan como un elemento disuasorio. Si alguien sabe que va a pasar por un arco, lo piensa dos veces antes de intentar ingresar con objetos prohibidos”, apuntó.
La asociación que encabeza cuenta con alrededor de 380 agremiados en el estado, de los cuales cerca del 10% ya ha instalado arcos de seguridad. Su implementación inició hace poco más de un mes y medio y se observa una tendencia creciente en su adopción debido a que su costo se ha vuelto más accesible.
Garfias Torres consideró que, en lugar de medidas de alta complejidad como los sistemas biométricos, las autoridades deberían fortalecer e incentivar herramientas de prevención que ya han demostrado ser eficaces en los establecimientos nocturnos.
