En la última década, cerca de 20 mil personas han abandonado el Centro Histórico de Querétaro debido a la falta de condiciones adecuadas para vivir, como infraestructura, movilidad y seguridad, reveló el superintendente Marco Álvarez Malo Labastida.
“Es un tema la habitabilidad, hemos tenido una emigración en el centro histórico de casi 20 mil personas… no encuentran las condiciones para vivir aquí”, declaró Álvarez Malo, quien señaló que aunque la gentrificación no representa una problemática en la capital, sí existe una disminución de residentes permanentes en el primer cuadro de la ciudad.
El funcionario destacó que las autoridades municipales trabajan para revertir esta tendencia y promover el regreso de la población, particularmente a través de incentivos para quienes inviertan en inmuebles destinados a estudiantes o personas que se trasladen por cuestiones laborales.
Asimismo, subrayó la importancia de contar con residentes de largo plazo —mínimo seis meses—, ya que son ellos quienes dan vida, seguridad y vigilancia al Centro Histórico.
“Un centro habitado es un centro vivo, es un centro seguro. Hemos detenido esa caída para que la gente siga encontrando condiciones para vivir aquí”, agregó.
Actualmente, el equilibrio entre zonas habitacionales y comercio en el Centro Histórico se mantiene en un 70% y 30%, respectivamente, lo que aún se considera dentro de los estándares aceptables, aunque con una vigilancia constante por parte de las autoridades para evitar que se pierda la vocación residencial de la zona.
