33 millones de madres que tienen por lo menos un hijo y 40% de ellas tienen una participación económicamente activa.
Por Lucía Quiroga
La desigualdad que persiste entre hombres y mujeres en aspectos clave como las oportunidades de crecimiento profesional, la posibilidad de tener un mayor ingreso o la falta de reconocimiento a las necesidades de cuidado materno y lactancia, limitan la posibilidad de que las mujeres mexicanas puedan disfrutar su maternidad con plena libertad.
De acuerdo con datos del INEGI, se estima que en México hay más de 33 millones de madres que tienen por lo menos un hijo y 40% de ellas tienen una participación económicamente activa.
Pero además, 9 de cada 10 realiza actividades en el hogar, después de su jornada laboral, lo que representa uno de los trabajos no remunerados en este país.
Según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en México el embarazo adolescente representa la tasa más alta (74 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 y 19 años) en comparación con un promedio de 15 nacimientos en países de la OCDE.
Claudia Castro, periodista y fundadora de la comunidad digital Charlas de Mamás dijo que esto evidencia la necesidad de generar más y mejores condiciones para las mamás trabajadoras en este país, con mayor razón para las madres jóvenes, pero sin importar las decisiones que las llevaron a convertirse en madres.
“Hacen falta oportunidades laborales para las mamás, que se tengan horarios flexibles, políticas en las que pueda hacerse trabajo a distancia, servicios de guardería para todas las madres, incluso aquellas adolescentes que desean continuar con sus estudios y tener un trabajo”.
Charlas de Mamás es un espacio que busca el empoderamiento de las mamás como ejes de cambio para construir un futuro con mejores oportunidades para nuestros hijos.
“Los cambios a nivel social y a nivel país empiezan en casa, con mamás conectadas con sus hijos, empoderadas, que entiendan el gran poder que tienen de incidir y mejorar la vida de sus hijos. Ahí es donde combatiremos la corrupción, la inseguridad, la pobreza, la discriminación, el machismo”, agregó.
Sin embargo reconoció que esa gran labor no es una tarea que deban enfrentar las madres en soledad, se requieren esfuerzos a nivel social, empresarial y de políticas públicas, que permita a las madres de familia ser agentes de cambio.
“Es urgente que las empresas adopten políticas como la instalación de lactarios en los lugares de trabajo; políticas en las empresas que permitan a las mujeres continuar con su crecimiento laboral sin que la llegada de los hijos sea un tema por el que se cuestione su capacidad intelectual, que seamos nosotras las que decidamos lo lejos que queremos seguir y no un jefe que te diga “ya no puedes porque eres mamá”, destacó.
Asimismo, resaltó el papel de los papás en un estilo de crianza que exige la época actual y que obliga a ambas partes, padres y madres, a compartir hoy más que nunca los derechos y las obligaciones que significa el tener hijos.
“Nos falta mucho por hacer en cuanto a los derechos de las mamás trabajadoras, ya ni hablemos de los papás que también quieren y merecen estar con sus hijos. Cuando entendamos que la crianza es un tema compartido, no sólo vamos a tener padres más felices, una economía más productiva y más competitiva, sino un mejor futuro como país”.
¿Qué es Charlas de Mamás?
Charlas de Mamás es una comunidad digital, con un alcance de más de 20 mil personas en redes sociales, a través de la cual se genera contenido y se promueve la interacción para potenciar la libre e informada toma de decisiones de las madres mexicanas.
Pionera en el “boom” de los blogs con información para este segmento, Charlas de Mamás invita a otras mamás y papás a ser parte de esta trama de historias y anécdotas, y ofrece contenido de mano de especialistas en materia de nutrición, psicología, sexualidad y vida digital.
