Con una visión de justicia social, el programa Vivienda para el Bienestar busca garantizar el derecho constitucional a una vivienda digna y reactivar la economía desde lo local.
El Gobierno de México puso en marcha la construcción de las primeras 186 mil viviendas del programa Vivienda para el Bienestar, una iniciativa que representa un parteaguas en la política social del país al priorizar a quienes históricamente han sido excluidos del acceso a un hogar digno.
Este proyecto forma parte del Plan México y tiene como objetivo edificar 1 millón 100 mil viviendas durante el sexenio, con una inversión total estimada de 752 mil millones de pesos. La meta es beneficiar a más de 13 millones de personas, no solo con vivienda nueva, sino también mediante apoyos para el mejoramiento del hogar y la entrega de escrituras.
La presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que el plan va más allá de la infraestructura: “Es una visión completamente distinta, como acceso a un derecho que hoy está en la Constitución”.
Además del impacto social, este esfuerzo generará millones de empleos. Tan solo en 2025, se esperan 1.7 millones de empleos directos y 2.6 millones de indirectos, con una derrama económica de 196 mil millones de pesos a nivel nacional.
La titular de SEDATU, Edna Elena Vega, informó que este año se invertirán 128.4 mil millones de pesos para las primeras viviendas —100 mil mediante Infonavit y 86 mil a través de Conavi— además de 300 mil apoyos para mejoras en el hogar y 120 mil escrituras.
Asimismo, se anunció la implementación de créditos con cero tasa de interés, facilitando el acceso real a una vivienda para las familias más vulnerables, gracias al trabajo de Finabien.
Este ambicioso plan representa una apuesta por el desarrollo económico con justicia social, demostrando que invertir en el bienestar de las personas también impulsa la economía nacional.
