LOS PANISTAS YA NO SOPORTAN A RICARDO ANAYA

TRAS LA VERDAD

Ricardo Anaya Cortés, se encargó no solo de dividir al panismo, también se encargó de llevarlos a la debacle electoral, todo por llenar sus ambiciones y las de su grupito, hacerse de la candidatura a la frustrada Presidencia de la República y candidaturas para sus allegados, dándole por ejemplo una senaduría a Miguel Ángel Mancera, para que no fuese aspirante al mismo cargo que Anaya; alianza perversa que firmó con Alejandra Barrales, entonces dirigente del PRD, quien también perdió la elección. Coalición que frustró aspiraciones de muchos panistas que hoy están en Morena, al igual que otro tanto de perredistas.

 Por eso un grupo de 7 gobernadores se lanzaron a la yugular de Anaya, a quien hoy acusan de todo, por eso piden la renuncia de todos los que conforman el Comité Ejecutivo del PAN, pidiendo la renovación inmediata y fiscalización del uso de los recursos públicos, vamos de las prerrogativas. En cambio, Ricardo Anaya y Damián Zepeda, entre otros, no quieren dejar la dirigencia, su pretensión es seguir “mangoneando”. Muy molestos todos por la actuación de Anaya y sus “compinches”. El “cobro de facturas”. Resultado previsto después de la manera tan grosera en que actuó Ricardo al quedarse con las candidaturas para aquellos que se subordinaron a su voluntad. No hubo proceso interno de elección como era su costumbre, por eso se fue Margarita Zavala; esta vez fue literalmente un asalto a las candidaturas, repartió incluso para el PRD, todo por apropiarse de las decisiones vía “coalición electoral. Entre los gobernadores que piden la renovación de la dirigencia nacional del PAN, consecuentemente la salida de Ricardo Anaya Cortés, está el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién.

 Se aguantaron los panistas hasta el término de la elección, por aquello de que estuvieran equivocados. No fue así, ahora es el “cobro de facturas” por las pésimas decisiones de Anaya y su grupo. Conste que no se refieren a la probable responsabilidad de Ricardo Anaya, quien está involucrado en el delito de lavado de dinero, eso es otro problema que también daña a los panistas. 1, 281 millones de pesos que se ha gastado Anaya, vía prerrogativas, ahora piden rendición de cuentas, aquello que exigía en campaña para otros, él tendrá que hacerlo y se resiste a ello. Literalmente se le vino el mundo encima a Ricardo Anaya, el otrora “niño maravilla”, todo por sus desmedidas y prematuras ambiciones personales. Se masacró con la confrontación innecesaria con el Presidente de la República, a quien amenazó con meterlo a la cárcel, calificándolo de corrupto, eso terminó por hundirlo más, quedando al descubierto que se movía en un mar de inmundicia, literalmente en la materia escatológica. Ahora se sabe de los votos que aportaron tanto PRD como MC a la coalición, fue una cantidad ridícula a cambio de los cargos de elección que dio a estos partidos para satisfacer la ambición de la candidatura a la Presidencia de la República. Mal, muy mal el trabajo político y electoral de Anaya y su “pandilla”.

 Si bien es cierto que Ricardo Anaya pidió permiso para dejar la dirigencia nacional de su partido en tanto competía electoralmente, hábilmente no renunció, previendo su posible regreso, dejó a su amigo Damián Zepeda a cargo del “changarro”; esta jugada le permite regresar lamiendo su fracaso, también es cierto que ya no lo soportan por sus actitudes mezquinas que lograron debilitar y dividir al PAN. Personajes claves de este partido, se convirtieron en aliados de Andrés Manuel López Obrador, operaron con el ahora Presidente de la República, electo; la desmedida ambición política está en todas partes. La recalcitrante derechista y panista de Tatiana Clouthier, de la noche a la mañana, pasó a ser la vocera de un hombre de izquierda. Vaya ideología de los políticos, que dan prueba plena del mercado de intereses convertido en aberrante pragmatismo. Y así está también Germán Martínez, ex dirigente nacional del PAN, ese señor ya forma parte del equipo ganador y ocupará un cargo importantísimo en la próxima administración, cobrará su traición al PAN, por culpa de Anaya, como Director General del IMSS. En un abrir y cerrar de ojos pasan de derecha a izquierda y el pueblo se la cree. Ya no hay convicciones ni ideologías, el pragmatismo reina en todos los partidos políticos. El negocio lo vale.

  En tanto esto sucede, dos partidos políticos con registro nacional, pelearán la permanencia para recibir millones de pesos en prerrogativas, para el caso fueron Nueva Alianza y Encuentro Social. Según el presidente del Consejo General del INE, ambos perdieron el registro por no sumar el 3% del total de la votación válida en cualquiera de las 3 elecciones en que participaron, sea la de diputados, Presidente de la República o senadores. Dijo Lorenzo Córdova Vianello, que en ninguna de las 3 elecciones cumplieron con lo estipulado por el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. No es fácil asimilar la derrota, de ahí que hayan anunciado que impugnarán la resolución administrativa que los priva del registro y el dinero público. Ambición sin límites de las sanguijuelas. Veremos si no sucede lo que hace 3 años con el PT, quien había perdido el registro por la misma razón, pero el PRI, lo salvó con una casilla en el Estado de Aguscalientes, dándole los votos necesarios para que lograra subsistir. Al revivir el engendro, se acogió a los brazos de Morena y resulta que ahora goza de buena salud, incluso se fortaleció y tendrá representantes en ambas cámaras con derecho recibir cientos de millones de pesos por la franquicia electoral.

 Conclusión. Ricardo Anaya Cortés y sus “compinches” deben irse, dejar la dirigencia nacional para que los nuevos, ya sin la nefasta influencia de los “juniors”, puedan refundar al PAN. No tienen nada que perder los unos, los otros mucho que ganar con la nueva imagen que pretenden darle a su partido político.

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