La Coordinación Estatal de Protección Civil, encabezada por Javier Amaya, informó que el pronóstico meteorológico prevé lluvias ligeras a moderadas este jueves y viernes en la zona metropolitana, mientras que para el fin de semana se esperan precipitaciones fuertes en todo el estado, especialmente en la Sierra Gorda.
Ante esta situación, las coordinaciones municipales ya han iniciado la supervisión de zonas vulnerables, con especial atención en caminos y carreteras con antecedentes de deslaves, como el tramo entre Pinal de Amoles y Jalpan de Serra, particularmente en la comunidad de Ahuacatlán.
Amaya señaló que presas como La del Carmen y El Zapote están actualmente vertiendo agua, aunque se encuentran bajo constante vigilancia mediante sensores y cámaras remotas. “Las condiciones actuales no representan riesgo de desbordamiento”, puntualizó.
En caso de emergencia, el estado dispone de 73 albergues habilitados con capacidad para casi 10 mil personas, distribuidos estratégicamente en los 18 municipios.
Si bien no hay comunidades incomunicadas tras las recientes lluvias provocadas por un sistema ciclónico, se han registrado afectaciones puntuales en municipios como El Marqués, Querétaro y Tolimán.
Uno de los eventos más relevantes ocurrió en El Marqués, donde el colapso de un bordo afectó a más de 70 viviendas en tres colonias. Las autoridades realizaron labores de limpieza y desalojo del agua.
En Loarca, zona de la capital, se identificaron daños en patios traseros y construcciones no estructurales levantadas en terrenos inestables. Dos viviendas presentan daños estructurales que continúan siendo valorados por el municipio.
En la zona metropolitana, los drenes pluviales han funcionado correctamente, aunque algunos resultaron obstruidos por residuos sólidos. Amaya informó que en algunas áreas se retiraron hasta dos toneladas de basura, lo que generó anegamientos parciales.
El Atlas de Riesgo estatal se encuentra actualizado, informó el titular de Protección Civil, y se están impulsando obras de infraestructura pluvial en zonas propensas a inundaciones, como Menchaca y Peñuelas. En esta última, se prevé la construcción de un conducto oculto para controlar la bajada rápida de agua.
