¿SOMOS UN PAÍS DE CORRUPTOS? ALFIL

Molesta a toda la población el saber la manera tan cínica de enriquecerse muchos de los políticos, parientes de políticos, empresarios y pseudo empresarios, abusando del presupuesto público: del dinero del pueblo.  No hay gobernador que no haga uso de su poder para enriquecerse, unos más otros menos, pero todos participan del “ágape” que les ofrece el erario. Lo mismo sucede, otro tanto, con presidentes municipales, diputados, senadores y por supuesto presidentes de la república.  Por eso se arman las “camarillas en busca del poder”. Todos prometen ayudar al pueblo…