Con un fuerte operativo de seguridad coordinado por la Fiscalía General de la República (FGR), fueron desalojados integrantes de comunidades indígenas de Querétaro y Guanajuato que mantenían, desde hace casi un mes, un plantón en las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), ubicadas en la colonia Virreyes.
El operativo fue encabezado por más de cien elementos de la FGR, la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), así como policías estatales y municipales, quienes arribaron a la calle Virrey de Bucareli para liberar las oficinas tomadas por los manifestantes.
De acuerdo con los representantes indígenas, la protesta tenía como objetivo exigir la destitución de María del Carmen Álvarez Juárez, actual titular del INPI en Querétaro, a quien acusan de nepotismo, corrupción, falta de transparencia y de excluir a los pueblos originarios de los procesos de toma de decisiones en proyectos federales.
Pese al despliegue de las fuerzas de seguridad, el desalojo se realizó de manera pacífica. Los manifestantes decidieron replegarse sin confrontación, aunque dejaron visibles sus pancartas con consignas y denuncias en las inmediaciones del inmueble.
Las oficinas federales del INPI quedaron bajo resguardo de la Guardia Nacional, mientras los líderes indígenas anunciaron que continuarán su lucha por medios legales y sociales para que sus voces sean escuchadas.
