La Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Urbano (PEPMADU) llevó a cabo la clausura total temporal de la planta de separación de residuos operada por la empresa Broquers Ambiental, S.A. de C.V., luego de detectar diversas irregularidades durante una inspección.
De acuerdo con la dependencia, la clausura se ejecutó tras confirmarse que la empresa no cumplió con las condicionantes de operación, especialmente en lo relativo a horarios de funcionamiento.
Como parte de las medidas impuestas, la empresa deberá trasladar en un plazo máximo de tres días hábiles todos los residuos que permanezcan dentro de sus instalaciones al relleno sanitario contiguo. El objetivo es prevenir daños ambientales, evitar malos olores y posibles afectaciones a la salud de la población.
PEPMADU advirtió que el incumplimiento de estas acciones podría derivar en sanciones económicas, conforme a lo establecido en la legislación ambiental vigente.
