Las intensas lluvias registradas durante el tercer trimestre del año dejaron un sabor amargo en el sector restaurantero queretano, al provocar una disminución del 30% en las ventas, informó Citlalli Camacho, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en el estado.
“Yo creo que nos estuvo bajando hasta un 30% o incluso hasta un poco más, sí cerramos la mayoría un trimestre un poco bajo a diferencia de otros años”, señaló Camacho, al precisar que la movilidad reducida y la decisión de muchos ciudadanos de permanecer en casa ante las precipitaciones fueron factores clave en la baja afluencia de comensales.
“Nos pegó muy fuerte la lluvia y como lo había comentado anteriormente, el tema de movilidad, la gente decía: ‘una lluvia, mejor me quedo en casa, no me expongo’”, explicó.
La presidenta de Canirac recordó que durante agosto llovió con fuerza en dos fines de semana consecutivos, precisamente los días en los que los restaurantes suelen registrar su mayor actividad.
El gremio restaurantero ha señalado que este tipo de variaciones climáticas evidencian la necesidad de estrategias de resiliencia, como impulsar el servicio a domicilio, fortalecer las plataformas digitales y mejorar la infraestructura para garantizar la comodidad de los clientes, incluso en temporada de lluvias.
