“Cambios: placebo ¿o serio repunte?”. Jesús Roldán Acosta

El manejo de las políticas públicas de manera errática que invariablemente se acompaña de la insensibilidad personal del gobernante en turno y del nivel mediocre en el manejo de la comunicación social (y política) de las instituciones todo ello abona -negativamente- no sólo al posicionamiento de la imagen del (los) funcionario (s) público (s),sino tambień a la percepción de las dependencia burocrática-gubernamental que coordina.
Más aún, si en esta prevalece la desinformación,como parte intrínseca de la mal llevada propaganda política; ésta, muchas veces oculta la ineficiente conducción político-administrativa.
Una vez más, se hace necesario saber combinar el bueno y exitoso oficio con la experiencia pro-activa de parte de cada uno de los diferentes responsables de área.
Donde, por cierto, no es para nada bien recibido el hecho de que sucedan recurrentes cambios (en tan breve periodo de tiempo), como es el de la actual administración municipal de Querétaro, que coordina Marcos Aguilar Vega, quien en tan sólo 7 meses ya ha removido y o reubicado (en algunos casos a manera de “enroques”) a buena cantidad de funcionarios públicos, que no le han funcionado bien. Como fueron los titulares de las siguientes carteras: de Gobierno; Seguridad Pública; de Administración, de Servicios Municipales, estamos refiriéndonos a las áreas estratégicas de la administración pública del municipio de Querétaro.
Algo o mucho está ocurriendo y al parecer no existe una sana y eficiente correlación acerca de lo que está aconteciendo al interior del “gobierno ciudadano” presidido Aguilar Vega. Ya que en breve tiempo, han pasado  cuatro personas (incluyendo al reciente designado secretario de Administración); a razón de 1 mes con siete días en que cada uno de los anteriores titulares de esa Cartera permanecieron de manera efímera en dicho cargo.
O bien, esos servidores públicos no le funcionaron bien al edil capitalino, o bien, este último es el que realmente no funciona.
Por cierto. ¿Quién se encarga de remover o quitar a cualquier presidente municipal de esta entidad?
¿Quién defiende a la ciudadanía de los pésimos y mediocres resultados, evaluados de alguna manera, por los ineficientes servicios profesionales del alcalde?
Esperemos que los recientes cambios efectuados por el presidente del municipio de Querétaro no sean simples “placebos” y sí repunte su administración municipal y de gobierno. Por el bien común, de todos los capitalinos y no solamente para unos cuantos.
@JROLDANA

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