Las recientes lluvias en el estado de Querétaro han representado un respiro para el sector agropecuario; sin embargo, también han provocado la inundación de al menos 300 hectáreas de cultivos en distintas regiones de la entidad. Así lo informó Rosendo Anaya Aguilar, secretario de Desarrollo Agropecuario del estado.
El funcionario estatal detalló que las zonas con mayor presencia de encharcamientos son la Sierra Gorda, el Semidesierto y el municipio de El Marqués. No obstante, aclaró que por ahora no se puede hablar de pérdidas totales en las parcelas afectadas.
> “Nos ha estado lloviendo en grandes cantidades, lo cual ha sido en muchos sentidos positivo para el campo. Sin embargo, ya identificamos algunas parcelas que presentan cierto nivel de inundación. Aún no podemos hablar de pérdidas, ya que falta hacer una valoración formal”, indicó Anaya.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea) explicó que en las próximas semanas se realizarán evaluaciones técnicas para determinar si las condiciones actuales han dañado de forma irreversible las cosechas. En ese sentido, anunció que ya se diseña una estrategia de apoyo para los productores que eventualmente resulten perjudicados.
> “En caso de que se confirme que los encharcamientos representan una pérdida real en la cosecha, estaremos listos para implementar una estrategia de respaldo. Ya estamos trabajando en ese diseño”, agregó.
Sobre el municipio de Tolimán, uno de los posibles afectados, Anaya Aguilar señaló que aún no ha tenido comunicación directa con el alcalde, pero aseguró que el monitoreo por parte del gobierno estatal se mantiene activo.
Entre los cultivos más expuestos a los efectos de la humedad excesiva se encuentran principalmente las siembras de maíz. Sin embargo, el funcionario estatal señaló que todavía existe una ventana de recuperación si las condiciones climáticas se estabilizan durante las próximas semanas de verano.