ACELERADO Y NERVIOSO DANTE DELGADO RANAURO

TRAS LA VERDAD

No aguantó la desesperación el eterno dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Ranauro, y empezó a repartir candidaturas del Frente Ciudadano por México, el que se ha transformado en “Frente Frio”. Para el PAN, la Presidencia de la República y para el PRD, por medio de Miguel Ángel Mancera, la senaduría y posterior coordinación. Lo que por supuesto despertó la “tranquila” molestia de Mancera. Anaya ha preferido quedarse callado, sabe que esa es el plan desde un inicio y nada que las candidaturas sean para los ciudadanos.

 Amlo continúa en campaña, combatiendo a todo aquel que le haga sombra en sus aspiraciones a la Presidencia de la República y sigue como candidato único se sostiene en las preferencias del electorado, según las “encuestas” que realizan distintos medios de comunicación o las simples llamadas telefónicas que pretenden hacer creer que son encuestas sin reunir el rigor científico de las verdaderas encuestas, son pues puras vaciladas como las que hace Joaquín López, pretendiendo “jalar” la atención de la audiencia de los medios a como dé lugar, no importa que sea por medio de mentiras como las que acostumbra con cierta regularidad.

 Entre tanto Juan Zepeda Hernández, lucha al interior del PRD para quedarse con la dirigencia nacional, ahora que Alejandra Barrales fue obligada por la Sala Superior del PJF, a dejar la presidencia, por el abuso que ha cometido durante todo el tiempo que lleva al frente del PRD, dado que no puede o no debe ocupar dos cargos simultáneamente y poco le importó violar sus estatutos a la mujer que pretende sacar de la corrupción a México, con actos de abuso dentro de su propio partido. El caos de frente al Frente y todo por el abuso de pretender repartirse anticipadamente las candidaturas antes de tiempo por medio del engaño del “Frente Ciudadano”. Dante Delgado seguramente obedeciendo las indicaciones de Anaya, se lanzó a repartir candidaturas como para medir las reacciones de los “rebeldes” del Frente, que los hay en el PRD y el PAN, al no estar de acuerdo con el procedimiento inexistente de distribuir, de repartir candidaturas sin elección alguna. Lo único que buscan es la suma de los votos que pretenden reunir entre los tres partidos, sin importar la forma o manera de acceder a los cargos de elección y por tanto al poder público. Jesús Zambrano, también se molestó por el “modito” de Dante Delgado. Acuerdos por consenso y no por voluntad o capricho, dijo el PRD en un boletín de prensa, aludiendo directamente al desesperado, acelerado y nervioso de Dante ¡El Frente se tambalea!

 Por el lado de José Antonio Meade, logró ser el precandidato del PRI, sin ser priistas. La estrategia sigue su rumbo. Ahora corresponde “acuerparlo” con los hombres y mujeres que lo acompañarán en su camino al triunfo de la Presidencia de la República. Se habla de la incorporación de varios funcionarios del gabinete de Enrique Peña Nieto, como Aurelio Nuño Mayer, entre otros; el PRI y sus aliados tendrán que echar toda la “carne” al asador para remontar los puntos negativos con un candidato ciudadano al frente, a quien hasta ahora no han podido combatir de manera frontal los rivales, dada su limpia trayectoria profesional; el mismo Amlo se ha contenido y tenido que valer de epítetos intrascendentes como “señoritingo de la mafia del poder”. Más bien por medio de organizaciones sociales que se dicen independientes continúan pretendiendo debilitar y desgastar al gobierno de Peña Nieto, organizando eventos desesperados como la pretensión de “congelar” la Ley de Seguridad Interior, cuyos militantes rabiosos y agresivos se apostaron frente al Senado para evitar se apruebe y así el Poder Ejecutivo continúe sin una ley que de seguridad jurídica a la intervención de las fuerzas armadas en beneficio de la seguridad pública de los mexicanos, en apoyo de las autoridades municipales y estatales; esos grupos prefieren la consolidación de la violencia, pretendiendo justificar su negatividad con el fallido argumento de que el ejército invadirá las calles con la discrecionalidad del Presidente de la República, a quien se le dará el poder de mandar el ejército a cualquier parte; pero no dicen que esa atribución es facultad constitucional del Presidente y ya existe como parte de la conformación del mismo pacto federal. Sin embargo, el activismo de esas organizaciones “civiles” es cada día más agresivo.

 Mientras tanto quien había estado literalmente callado durante todos los actos de conformación del Frente, Dante Delgado, sale a los medios para declarar y descomponer la “cuadratura del círculo” con propuestas descabelladas que no han sido avaladas por ninguno de los otros dos aliados; Delgado no pudo salir de la nada y realizar la descabellada propuesta si no es con el apoyo de Ricardo Anaya; Barrales ha guardado silencio y Mancera de inmediato replicó manifestando su inconformidad. Las cosas se aceleran dada la cercanía de los tiempos para registrar los convenios de coalición en los que se plasman los acuerdos de la plataforma electoral y métodos de elección, designación o selección de candidatos; esos tiempos están urgiendo a los asociados que no se cristalizan ¿Quién con quién buscarán ganar las elecciones? Y es que, cualquier partido no gana solo, al menos es lo que se ha visto hasta ahora –según los encuestólogos-, excepción hecha de Morena, partido que al parecer podría ganar sin el apoyo de las “rémoras”, sin embargo, cabe la posibilidad de que algún otro partido se sume a las ideas locas de López Obrador, para reforzar la “amnistiada”; o eso de que la violencia no se puede resolver con el dicho aquel de “ojo, por ojo; diente por diente”. Se le olvidó que la autoridad no es un delincuente, la autoridad, el poder público, tiene legalmente el poder de hacer uso de la fuerza legítima, y la autoridad jurisdiccional de imponer sanciones por la comisión de delitos. “Ojo por ojo los dejaría ciegos o tuertos”, remató López Obrador, como parte de sus descabelladas propuestas si llega a ganar la Presidencia de la República.

Entradas relacionadas

Dejar un Comentario

86 − = 85