Marbella Espino Cortés, directora del Centro Estatal de Salud Mental (CESAM), informó que de marzo a junio este espacio ofreció mil 922 consultas a adolescentes de manera presencial, es decir, atenciones por alguna situación relacionada con ansiedad, depresión o continuidad en tratamientos.
Mencionó que el confinamiento fue una situación complicada para quienes ya tienen padecimientos emocionales y/o mentales, aunque también para quienes no las tenían.
También, fueron atendidas por vía telefónica personas con ansiedad, depresión, consumo de sustancias y algunos casos de de conducta suicida.
“Es una población con alta demanda a nuestro servicio y aún así hay adolescentes que no están recibiendo atención de salud mental”, mencionó.
La atención a familias de personas que padecieron la COVID-19 y a los mismos pacientes han sido atendidas por el Programa de Atención a la Violencia.
