“Frecuencias”.
El gobernador electo del estado de Querétaro Francisco Domínguez Servién se encuentra a unas cuantas horas de asumir la Alta Encomienda de dirigir por seis años los destinos de esa entidad federativa, y no ha reparado en su tiempo para acudir a una serie de reuniones con secretarios de estado, así como con diferentes CEOś y dirigentes empresariales, con la finalidad de asegurar más recursos de la Federación a fin de que se destinen para la ejecución de obras públicas en Querétaro.
Ha realizado lo propio con varios inversionistas extranjeros, sobre todo, en aquellas industrias donde nuestra entidad se ha posicionado y ha gozado de reconocimiento internacional. Francisco Domínguez Servién en días recientes manifestó que tan sólo con una empresa ya había “amarrado” inversiones por poco más de $100 millones de dólares que generarían 2,500 nuevos empleos.
Por cierto, al término de una Rueda de prensa efectuada en uno de los Salones del Centro de Convenciones y Congresos de Querétaro, el gobernador Domínguez Servién manifestó que el día primero de octubre (fecha de su toma de posesión como Gobernador Constitucional del Estado de Querétaro) anunciará una serie de medidas tendientes a encarar los ajustes necesarios de Austeridad Republicana que posibilite la operación de las finanzas estatales.
Imaginamos que de esa manera se evitará gastos innecesarios y de que se activarán medidas más oportunas y eficientes de los recursos públicos estatales.
No cabe duda, el gobernador entrante iniciará su gestión con grandes retos y oportunidades; no es lo mismo la conducción de un gobierno con serias restricciones presupuestarias a otro que cuente con mayor tranquilidad para la disponibilidad y ejecución de gastos destinados a la obras de infraestructura y de servicios públicos. Esperamos no estemos nadando a contracorriente, por los magros recursos destinados a labores de beneficio ciudadano; en el que se nos dice, se derivan de una serie de factores exógenos.
Despilfarros de los recursos financieros.
De manera contraproducente observamos el derroche de recursos públicos que se destinan a los partidos políticos en México y a sus respectivos dirigentes nacionales, ya que éstos últimos ganan hasta 6 o 7 veces más que el mexicano promedio, que cuenta y ejerce una carrera profesional y lastimosamente no sobrepasa los $10, 834 pesos mensuales; a finales del pasado mes de Agosto, en el estado de Querétaro el salario promedio de un profesionista ascendía a los $10, 378 pesos.
Ejemplos sobran, la nómina mensual del presidente del PRI Manlio Fabio Beltrones Rivera gana $75, 161 pesos; Ricardo Anaya Cortés del PAN percibe $195, 145 pesos al mes (su propuesta de bajar el 50% de su salario quedaría en $95, 572.50 pesos mensuales; aún muy elevado en relación con el del PRI.
En cambio, el salario mensual de Carlos Navarrete (PRD) es de $49, 826 pesos; Morena, con Martí Bartres es de $50 mil pesos; hasta hace unos cuantos días, Arturo Escobar, del Partido Verde Ecologista recibía varias jugosas mensualidades, la mínima ascendía a los $100 mil pesos; Movimiento Ciudadano, el del ex priista y veracruzano Dante Delgado Ranauro varía de un rango de $55 mil a $70 mil pesos. El Partido Nueva Alianza (Panal), con Luis Castro Obregón también es elevado con $ 100, 335 pesos mensuales.
Por otro lado, tenemos al Partido del Trabajo (PT) de Alberto Anaya devenga $40, 155 pesos; el Partido Encuentro Social (PES) asciende a $ 81, 081.86 pesos; por último, el Partido Humanista (PH) no registra ese tipo de datos.
Pifias van y pifias vienen.
A propósito de Arturo Escobar y lo paradójico de su reciente designación presidencial como subsecretario de Gobernación -encargado de la Prevención del Delito-, aparte de considerársele una burla a la ciudadanía, es una clara respuesta a las múltiples triquiñuelas a las que éste se prestó con Enrique Peña Nieto, cuando al frente del PVEM se comprometió para tejer alianzas políticas y las consecuentes aprobaciones “fast track” de todas aquellas propuestas de Reformas Estructurales dictadas desde Los Pinos.
Pese a que Escobar, como presidente del PVEM incurrió en recurrentes faltas e inclusive públicamente fue acusado por el propio Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), doctor Lorenzo Córdoba Vianello, quien señaló la flagrante violación de la Ley Electoral a favor de ese partido político.
Con esa acción, Peña Nieto enfatiza una vez más que sí otorga premios políticos para los “aliados” del partido que le llevó al poder: el PRI.
No olvidemos que en lo que va de la administración gubernamental de Enrique Peña Nieto ya se rebasa la cantidad de más de 50 mil personas asesinadas; tan sólo al cierre del día 26 de septiembre.
Y aún no se avizoran claras estrategias que propicien el decremento de los índices delictivos en México y en el estado de Querétaro; donde en el gobierno de José Eduardo Calzada Rovirosa, vía los artilugios mediáticos (pagados), considerados como una parte de los aparatos ideológicos del Estado, nos quisieron hacer creer que en esta entidad federativa gozábamos de una eficiente y eficaz “vacuna contra la corrupción, impunidad y más aún, que no había presencia del narcotráfico”; la ciudadanía queretana lo que menos tiene es que no es para nada ignorante, ni mucho menos estúpida.
La realidad concreta es diametralmente opuesta a eso.
Puesto que han prevalecido las temáticas constantes relacionadas con: la corrupción, los conflictos de intereses y la impunidad.
Otras de color azul.
A la nomenklatura nacional del PAN le han otorgado la magna cantidad de $662 millones de pesos y que al parecer, la destinarían entre su fracción parlamentaria en San Lázaro, como pago de subvenciones ordinarias y extraordinarias.
¿Adónde realmente se dirigirá esa gran cantidad de recursos públicos?
¿Les hicieron la respectiva Auditoría? Con eso de que el dirigente nacional de esa organización política, Ricardo Anaya Cortés se comprometió a mostrarle a la ciudadanía las cuentas claras y que demostraría el transparente manejo de los recursos públicos en el Congreso de la Unión.
Comentamos lo anterior, ya que existen diputados federales panistas –identificados como proclives a Gustavo Madero Muñoz- y que en San Lázaro están presionando tanto al coordinador de su fracción parlamentaria, Marko Cortés, como al propio Anaya Cortés, para que a ellos les entreguen la presidencia de varias Comisiones, de lo contrario, optarían por irse como diputados independientes de la actual LXIII Legislatura Federal.
Nuestros “dilectos” representantes populares –que por cierto ganan muy buena cantidad de dinero mensualmente- No deben descuidar la atención hacia la desigualdad ni hacia la pobreza de sus representados y deben de minar cualquier acto o naturaleza relacionada con la corrupción en las obras públicas de los gobernantes en turno.
Desde luego que el aspecto económico está muy relacionado con los ejes ya descritos, sobre todo que con la recurrente aparición del ejercicio gubernamental que tendrá su pesadilla en cuanto al presupuesto que se verá acompañado de la “austeridad Republicana”.
Lo anteriormente señalado no está desconectado de la cofradía de los político-gobernantes, que con inacciones u omisiones y con falsas promesas engañaron a la ciudadanía; más aún de aquellos gobernantes o pésimos administradores públicos que hundieron en deudas públicas a estados y a municipios del país.
Quienes, o bien recibieron el tácito beneplácito de los legisladores locales, o fueron artífices de la magia, ya que pudieron y gastaron discrecionalmente importantes cantidades de recursos financieros para sus causas personales.
Estamos en una nación parecida al comercial del whisky escocés de Johny Walker…! “Muchos años de añejamiento y sigue tan campante”!
Mientras tanto, como la mayoría de las veces, cuando se hable y se vive de la austeridad, sabemos bien que ésta es para las mayorías; a los menos no les afecta ni en sus bolsillos ni en sus familias: otra más de las desigualdades sociales.
Twitter:@Jroldana
