A pocos días que terminen las campañas electorales y la ciudadanía salga a emitir su voto por el candidato de su preferencia, para que encabece las administraciones del gobierno del estado y presidencias municipales, el balconeo en las estrategias utilizadas por los partidos políticos para atacar a su rival, comienza a ser señalado por las diferentes partes.
El más común, el “halconeo” por parte de los grupos juveniles, acto parecido y copiado del crimen organizado, filtran en los grupos del equipo contrario a un espía que les aviza los actos del partido rival, anunciando con anticipación los lugares a visitar por el candidato.
Ya con la información precisa del lugar en donde se presentará el candidato, filtran inconformes para que cuestionen, abucheen o interrumpan la visita, haciendo quedar mal a su rival político.
Otra acción realizada por los “halcones” juveniles, es sacar gráficas fotográficas y de video de momentos incómodos realizadas por el candidato, el balconeo en los lugares en donde no es bien favorecido y con poca asistencia es aprovechada para subir información denostando en redes la falta de convocatoria y simpatías del aspirante popular.
Algo muy común, es el seguimiento del postulante a los diferentes puntos a los que se dirige, documentar con quien se reúne, saber que tipo de relación es la que sostiene y ver si puede servir para atacar al enemigo.
Otra tarea es buscar información entre los jóvenes animadores y saber si se maneja algún rumor, chisme o historia del candidato, no falta la aventura romántica con alguien del equipo, la chica guapa siempre es favorecida y relacionada con alguien de los principales actores, el destino del dinero para el financiamiento de la campaña, siempre es tema que no debe faltar.
Este “halconeo” como en la delincuencia organizada, buscan lo realicen chicos menores de edad, despiertos e inteligentes, jóvenes inquietos de los llamados, ninis, no estudian, no trabajan, quienes por dinero y promesa de trabajo facil y bien remunerado son capaces de realizar cualquier tarea que se les encomiende sin importar arriesgar su integridad, al filtrarse en el equipo del enemigo
