Las finanzas públicas de México registraron un desempeño positivo al cierre de mayo de 2025, con ingresos récord, gasto público eficiente y una deuda controlada, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Estas cifras mantienen al país en línea con las metas aprobadas por el Congreso de la Unión.
Durante el periodo enero-mayo de 2025, la recaudación tributaria creció 8.9% real anual, impulsada principalmente por el IVA, que aumentó 12.5%, y el ISR, con un incremento de 8.2%. Este desempeño superó el programa previsto en 83 mil millones de pesos, destacando la eficiencia en la recaudación y el fortalecimiento del mercado interno.
Un dato sobresaliente fue el crecimiento de 38.4% real anual en impuestos a las importaciones, atribuido a una mejor vigilancia aduanera y fiscalización de plataformas digitales.
El gasto público alcanzó el 94.3% de avance respecto a lo programado, asegurando la operación de programas sociales prioritarios y obras de infraestructura clave para el desarrollo del país. Esto ha permitido fortalecer la inversión pública sin comprometer la estabilidad fiscal.
El saldo de la deuda pública se ubicó en 49.2% del PIB, una cifra considerada baja frente a otras economías emergentes y latinoamericanas. De diciembre de 2024 a mayo de 2025, el incremento de la deuda fue de 250 mil millones de pesos, pero con una disminución real de 0.1% gracias a la apreciación del tipo de cambio.
El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) ascendió a 17.67 billones de pesos, mejorando frente al 51.3% del PIB al cierre de 2024.
Además, el balance primario mostró un superávit de 210 mil millones de pesos, y el déficit presupuestario se ubicó en 251 mil millones, menor al estimado en 411 mil millones.
La confianza en la política fiscal de México se mantiene sólida. Las agencias KBRA y DBRS ratificaron la calificación crediticia en “BBB” con perspectiva estable, sumándose a las otras seis agencias que respaldan el grado de inversión de la deuda soberana del país.
La deuda neta del Gobierno Federal alcanzó los 15.69 billones de pesos, con un 83.4% de origen interno, de los cuales el 79.9% está contratado a tasa fija y a largo plazo, lo que reduce el riesgo ante cambios en las condiciones del mercado.