TRAS LA VERDAD
El artículo 116 de la Ley Electoral del Estado, determina con claridad los requisitos que deben tener las boletas electorales. Once requisitos exactamente; entre estos no figuran los apodos, sobrenombres, alias o mote con el que se conozca al candidato o candidata.
Sin embargo, derivado de un acuerdo del Consejo General, dado que no contravenía disposición legal alguna, determinaron permitir que en las boletas electorales se plasme –incluso- el “mote” con el que se identifique popularmente a la o candidato. Sea cual sea el “apodo”, aquellos que hayan solicitado al Instituto Electoral, aparecerá inscrito el nombre y el apodo.
Hasta aquí las cosas suenan más o menos con cierta lógica. “El Cebollas” es conocido con es “mote” y no por su nombre ¡Ah bueno! En su pueblo identificarán el nombre de su candidato con el “sobrenombre” y quienes así lo decidan votarán por el “Cebollas”, que se llama Juan –hipotéticamente cualquier nombre sería lo mismo-.
Pero hay un caso en especial que resulta verdaderamente un fraude o engaño al acuerdo de los “apodos” tomado por el Consejo General del IEEQ. El asunto es el de los hermanos que van en la fórmula para el ayuntamiento del municipio de Huimilpan. Engañosos estos jóvenes panistas y candidatos.
Inicialmente el hermano iba de candidato a presidente municipal; pero, con la orden de la Sala Regional de Monterrey del TEPJF, se vieron en la necesidad de hacer el cambio de un hombre por una mujer ¿Quién sería la mujer más adecuada para sustituir al candidato? Idea brillante de los asesores y financiadores de las campañas ¡Qué entre la hermana y el hermano vaya de regidor! Son los mismos apellidos, aunque a ella nadie la conozca. El gasto par publicidad ya estaba hecho y con eso de la fiscalización habría que cuidar la posibilidad de no perder por exceso de gasto en la campaña.
Así que se pensó en una “buena salida”; la hermana por el hermano. Total, tienen los mismos apellidos y el electorado no lo notará, que importa que sea un “fraude” al electorado, quien se verá en la confusión y pensarán que se trata del mismo candidato; hoy candidato a regidor que, por cierto, va al frente de los mítines de la mano de la hermana. Además la hermana porta camisas con el nombre del hermano, quien hoy continúa siendo el “virtual” candidato a presidente municipal ¡Inconcebible!
Y lo más engañoso, aquí el detalle de fondo, que la hermana que sustituyó al hermano utilizará el “mote” de las siglas del nombre del hermano e irá impreso en las boletas electorales. El “sobrenombre” con el cual nadie conoce a la candidata a presidenta municipal se usará para identificar al hermano y no a ella ¿No es acaso un engaño o fraude al electorado panista? Así las cosas ella es él o ¿El es ella? Ya no se sabe quién es quién. La confusión y falta de respeto al electorado de Huimilpan seguramente los llevará a perder la elección.
