Gobierno Estatal de Querétaro, pide factura a mujeres indígenas para poderles comprar sus muñecas

Recientemente se anunció por parte del Gobernador Francisco Domínguez Servién, la marca “Autentica”

A pesar del apoyo que supuestamente ha manifestado la autoridad estatal para que las mujeres de origen indígena puedan vender sus muñecas conocidas como “Marías”, cuando se las ofrecen en la “Casa de las Artesanías” les piden factura, y si no cuentan con ella se les ofrece asesoría para que se incorporen al régimen fiscal.

Maricela Julián Martínez, Madre de dos niños, originaria de San Idelfonso, en el municipio de Amealco, compartió con este medio de comunicación, lo complicado que resulta la comercialización de sus artesanías en la Capital del Estado, precisó que entre las problemáticas que tienen que enfrentar para poder vender sus muñecas artesanales, está el lidiar con inspectores municipales, que en más de 3 ocasiones le han quitado su mercancía por ofertarlas en vía pública, y recuperarlas resulta imposible, pues pretenden que pague alrededor de 800 pesos para que se las devuelva, situación que provoca que mejor las pierda, lo que representa un golpe a su economía cercano a los 2 mil pesos.

Para evitar ese tipo de situaciones ha contemplado acudir a la casa de las artesanías a vender sus productos y con ello evitarse ese tipo de persecuciones por parte de los inspectores municipales, sin embargo al llegar ahí se enfrenta con otra problemática, tiene que facturar, dicho en otras palabras pagar impuestos por comercializar sus productos, lo que implica que su ganancia se vea mermada.

Maricela viene a la Capital queretana una vez a la semana, lo que implica un gasto entre pasajes, hospedaje y alimentación de 500 pesos aproximadamente, mismos que tiene que restarle a los 700 pesos que obtiene por la venta de sus muñecas, diademas, u otras artesanías, adicional a lo que gasta en materia prima, dejando así una ganancia de 150 a 200 pesos.

En elaborar una muñeca, puede tardarse hasta una semana, trabajando de manera simultánea de la hechura de otras 5 más.

Para Julián Martínez, enterarse que tiendas departamentales, como Liverpool, ofrecen las muñecas conocidas como “Marías” de origen chino, es una situación que le preocupa, y le entristece, pues no se explica cómo los ciudadanos prefieren ir a comprar a esos lugares copias que no son artesanales,  que salen por maquila, con materiales de poca calidad, y que son vendidas a un precio más elevado, y los productos que venden las mujeres artesanas, no son valorados de la misma forma pues los regateos están a la orden del día.

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