La dexametasona es una medicina que forma parte del cuadro básico de salud y que se aplica únicamente a pacientes hospitalizados por COVID-19 y por eso no se debe automedicar por parte de la población, Martina Pérez Rendón, directora de Servicios de Salud del gobierno del estado.
Además, es uno de los medicamentos que usan para ayudar a la desinflamación que produce el virus en los órganos, pero no debe ser auto recetado porque conlleva riesgos.
Pidió a la ciudadanía no usar la dexametasona para prevenir o tratar síntomas de COVID-19, pues es un medicamento que debe suministrarse bajo vigilancia médica.
Además, refirió que no es un medicamento curativo, pues no existe a nivel nacional ni mundial. Solo es importante revisar si existen nuevos protocolos de salud en su aplicación, esto ante la nueva documentación que existe al respecto del mismo.
Por otro lado, señaló que la regulación de actividades turísticas está en manos de los municipios, quienes también son autoridad sanitaria, indicó Martina Pérez Rendón; recordó que en el semáforo naranja las plazas, parques y espacios abiertos pueden estar al 50%, por lo que en ese sentido es que se deben aplicar las medidas para posibles visitantes.
“El uso de este medicamento, en el caso de COVID está indicado exclusivamente para pacientes hospitalizados, no es un medicamento que pudiéramos comprar pensando en que pudiera prevenir el COVID, es de uso bajo vigilancia médica estricta; si lo usamos pudiera generar daño importante, es un esteroide”.
