La Magistrada del Poder Judicial del Estado de Querétaro, Dra. Mariela Ponce Villa, fue la única jueza mexicana en participar en el World Justice Forum 2025: Standing Up for the Rule of Law, celebrado del 23 al 26 de junio en Varsovia, Polonia. Este encuentro internacional fue organizado por el World Justice Project, en colaboración con el Ministerio de Justicia de Polonia y la Presidencia del Consejo de la Unión Europea.
El foro reunió a representantes de más de 80 países para abordar temas fundamentales como la democracia, la independencia judicial, el estado de derecho y la justicia abierta. En este contexto, la Magistrada Ponce tuvo dos participaciones relevantes que pusieron en el centro del debate internacional la situación actual del Poder Judicial mexicano y las buenas prácticas implementadas en Querétaro.
Durante una sesión privada con juezas y jueces de 22 países, la Magistrada Ponce Villa expuso su preocupación por los efectos negativos derivados de la reforma judicial del 15 de septiembre de 2024 en México. Señaló que la elección popular de jueces careció de legitimidad democrática y provocó una captura política del Poder Judicial, afectando gravemente su independencia.
Además, denunció la creación del Tribunal de Disciplina, la figura de jueces sin rostro, y el debilitamiento de la carrera judicial, junto con una narrativa estigmatizante desde sectores del poder político.
“La independencia judicial no es solo una garantía para los jueces: es una condición de posibilidad para los derechos de toda la ciudadanía”, afirmó.
En otra de sus intervenciones, dentro de la mesa “Coaliciones multisectoriales para fortalecer la justicia”, la Magistrada compartió la experiencia queretana como modelo de justicia abierta. Destacó la implementación de políticas institucionales que fomentan la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas dentro del Tribunal de Justicia del Estado de Querétaro.
Entre las iniciativas más reconocidas mencionó la creación del Observatorio Ciudadano del Poder Judicial y la publicación periódica de la productividad judicial como medidas replicables.
“La justicia abierta no es una moda: es una exigencia democrática. Y para sostenerla, necesitamos liderazgo institucional, voluntad política y alianzas externas comprometidas”, subrayó.
