Confirma el presidente municipal de Tequisquiapan, Antonio Mejía Lira, que el árbol que cayó por las ráfagas de viento tenía más de 300 años de antigüedad, se presume que estaba muy frágil de la raíz.
Lamentó esta situación ya que era parte del atractivo visual de la plaza principal, por lo que revisarán las condiciones de los otros árboles.
“Es un laurel de la india que tenia arriba de 300 años, realmente es un árbol que era muy longevo que lamentamos mucho porque era un árbol muy bonito que le da un marco espectacular al centro de Tequisquiapan y de repente se desmayó por decirlo de una manera”, indicó.
Esta es una de las situaciones que se vive con los árboles de grandes dimensiones, ya que el viento puede dañarlos.
