El secretario de educación del estado, José Carlos Arredondo, mencionó que la carta responsiva que se ha solicitado que firmen los padres de familia tiene como objetivo que la autoridad educativa tenga la certeza que las familias han aceptado que el regreso a clases presenciales es voluntario.
Y negó que se pretenda delegar la responsabilidad a los padres de familias, en virtud de que el regreso a las aulas no es obligatorio.
“La autoridad educativa quiere tener de garantía que han aceptado que el regreso es voluntario y que a nadie se le va a obligar”, indicó.
Además, comentó que si algún padre de familia decide que su hijo no regrese a la actividad escolar presencial la autoridad deberá ofrecerle el servicio educativo mediante otra estrategia.
Recordó que los padres de familia y la autoridad educativa tienen la responsabilidad de salvaguardad la salud de las y los alumnos, los primeros en casa y, la segunda, en la escuela.
Puntualizó que no es un llamado general a un regreso masivo, sino uno muy bien planeado, gradual y cauto, de modo que, si alguna institución no se encuentra lista para regresar el 30 de agosto, lo puede hacer posteriormente, cuando cumpla los requisitos que exigen las autoridades de salud y educativa para que el retorno sea seguro o si la comunidad escolar no quiere regresar.
Finalmente, el secretario de educación afirmó que si es necesario parar el programa de regreso a clases presenciales debido a la detección de alguna alerta sanitaria se realizará o, en su caso, se aplicarían los ajustes necesarios.
