Tras considerar excesivos los intereses para pagar la nueva sede de la LVIII Legislatura de Querétaro, pues se triplicó su costo, el presidente de la Comisión de Desarrollo urbano, Obras Públicas y Comunicaciones del Congreso Local, Gerardo Ángeles Herrera indicó que se contratará a una empresa para hacer un estudio estructural por el inclinamiento, inundaciones y movimiento del edificio.
“Un análisis no hemos realizado, pero ya hicimos un recorrido por el edificio y hay evidencia muy clara de que hay fallas en el mismo, encontramos algunos temas estructurales, algunos temas de algunas puertas de cristal que se atoran en el piso, quiere decir que hay movimiento en los pisos, encontramos humedad en los sótanos, producto de la fuente que está en la parte de afuera”.
Comentó que cuando llueve, se ha detectado inundaciones en la planta baja, por lo que urge un estudio para conocer las fallas estructurales y deslindar responsabilidades.
“Hasta el momento, las únicas fallas que hemos visto, son las que son evidentes, no nos hemos metido todavía con el tema estructural, no conocemos la cimentación, no conocemos las cosas que van ocultas, lo que sí podemos ver es que evidentemente hay una situación con el edificio”.
El panista señaló que antes de concluir el 2015, por lo menos debe elegirse a la empresa que realizaría el estudio, del cual desconoce el costo, a fin de que en el primer trimestre del 2016, comience el análisis.
“Lo que vamos a plantear es antes de que termine el año, tener algún estudio técnico, tendríamos que analizar quién lo haría, tendría que ser una empresa prestigiada que pueda hacernos el estudio, y nos entregue un resultado a fondo, de cuáles son los problemas estructurales que tenemos”.
Aseveró que necesita elementos técnicos para confirmar el inclinamiento del edificio y las causas.
“De manera clara se ve que algo anda mal, no sé si el tema estructural, de la estructura misma del edificio o cimentación, no conocemos cuál sea, hay que revisarlo, sí tenemos que checarlo porque al final del día es un edificio nuevo, que no costó dos pesos, es un edificio claro”.
Aunque dijo desconocer qué constructores o empresas participaron, detalló que debe existir una garantía para este tipo de problemas.
“Necesitamos que las responsabilidades sean para quien tenga que asumirlas o la solución del problema, porque en muchas ocasiones hay situaciones que se pueden componer, arreglar. Cuantificar los daños”.
Insistió en que a seis meses de que se estrenó la sede, no es justificable que se presenten dichas fallas.
“Una cantidad de goteras impresionante para un edificio nuevo, eso no es posible, así vas encontrando situaciones, cuando hay un movimiento en los pisos o inclinación en algún edificio, empiezas encontrar que hay puertas que no cierran o abren por el movimiento de los mismos, no podemos decir que no está pasando nada, una declaración hay que darla cuando tengamos los elementos necesarios”.
Respecto a que la sede tuvo un costo de 194 millones de pesos 892 mil 718 pesos, más 25 millones 18 mil 774 pesos de inmobiliario, lo que da un total de 219 millones de pesos, que se pagará en anualidades de 27 millones 500 pesos, hasta el 2034, genera un costo cercano a los 522 millones de pesos, consideró excesivo el monto de los intereses.
“No es lo ideal, porque un edificio no se te puede ir en triple, me imagino que con un interés tan alto, no es lo que tendría que ser, es lo que tenemos hoy y sobre eso hay que trabajar. Más que la anualidad es el periodo de pago que me dices, no sé si se paga 27 millones al mes o por cuánto, el tema es que es el triple, fue excesivo la manera en que se negoció ese contrato, personalmente creo que no ha sido el adecuado”.
