La población queretana mantiene niveles de ansiedad, incertidumbre y estrés durante el periodo posterior al confinamiento, luego de que la entidad entró a semáforo naranja del riesgo epidemiológico de COVID-19, informó Adriana Bouchot, directora del Instituto para Prevenir Conductas de Riesgo del municipio de Querétaro.
Estos comportamientos se presentaron en la población durante el confinamiento y ahora prevalecen, lo cual es posible identificar a través de las llamadas que ingresan a la línea telefónica de atención psicológica de la dependencia en el 070.
Mencionó que la población está viviendo estos comportamientos debido a la nueva realidad que se presenta, con adaptación a medidas, nuevos cuidados, entrenamiento, entre otros factores.
La funcionaria refirió que estos últimos días ha comenzado a aumentar el número de llamadas, con respecto a la semana anterior.
Además, se han recibido llamadas para atención psicológica vinculados con problemas por pérdida de empleo, cambios en el trabajo, problemáticas en el entorno laboral, situación pareja, sustancias, atención de salud mental en un miembro de familia, crisis emocional y miedo a contagio de COVID-19.
La directora también comentó que del total de llamadas recibidas un poco menos del 2 por ciento corresponden a personas que contrajeron la enfermedad de COVID-19, mientras que otro porcentaje igual de familiares de personas contagias.
El mayor número de personas atendidas a través del call center son mayores a 30 años, aunque la frecuencia es superior en personas de 60 años o más
