La Diócesis de Querétaro informó que a partir del 17 de marzo se suspenden hasta nuevo aviso todas las actividades pastorales diocesanas, así como parroquiales, de santuarios, templos y rectorías de índole comunitaria: retiros, asambleas, congresos, jornadas, peregrinaciones, fiestas patronales, talleres, cursos, catequesis, presacramentales, incluidas las celebraciones litúrgicas y de piedad popular de la Semana Santa.
Lo anterior como parte de las medidas de prevención para evitar la propagación del COVID 19 y ante la postura de la Conferencia del Episcopado Mexicano que ha pedido a todos los obispos a observar en sus respectivas diócesis normas de sanidad adoptándolas a sus circunstancias.
En ese sentido, en comunicado la Diócesis de Querétaro expresó que se “dispensa” la obligación de participar en la misa de domingos y fiestas de precepto a todos los fieles; se podrían seguir por las plataformas digitales, radio y televisión, esto ya que los sacerdotes realizarán de manera privada y cotidiana los sacrificios de misa.
Respecto a celebraciones como bodas, funerales, XV años y otros eventos informó que se deberá buscar el dialogo comprensivo entre las personas interesadas y el párroco. Para ver si se agenda para otro momento o si celebra con las debidas precauciones, evitando aglomeraciones, aunque se acatarán las medidas al respecto que dicte la autoridad.
Respecto a la realización de sacramentos, los sacerdotes que atiendan a los fieles deberán hacerlo extremando medidas de prevención y sanitarias.
En tanto, templos, parroquias, parroquiales, capillas, santuarios y centros ceremoniales permanecerán abiertos, procurando que se realicen las medidas sanitarias y de seguridad.
