Aracely Gómez García, Docente de la faculta de psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), describe el Trastorno de Personalidad Múltiple como una Patología conductual, ” Es como si fueran dos personas distintas que estarían respondiendo en determinada situación”
El Trastorno de Personalidad Múltiple, afecta del 2 al 4% de los casos atendidos psiquiátricamente a nivel mundial.
Como tal aún se desconoce las causas que derivan en dicha patología que contempla cambios de conducta y personalidad en los pacientes que la padecen, aunque de acuerdo a los diagnósticos dados a conocer en su momento por especialistas en la materia, en la mayoría de los casos, los trastornos pueden llegarse a presentar desde la infancia, cuando el niño fue sometido a maltrato emocional, abuso sexual o físico durante un largo periodo.
“”Depende de la historia de cada persona, pero sí podríamos señalar que el origen estaría como en la infancia o los primeros años de vida y pudiera estar relacionada con situaciones traumáticas que al momento que ocurren, el niño no estaría en la posibilidad psíquica y psicológica no estaría en la posibilidad de hacer frente al evento y la forma en la que puede responder es haciendo una separación de la personalidad”, explicó la especialista.
En el caso de jóvenes adultos o ancianos, se pueden generar derivado de exposición a sucesos de alto impacto como violaciones, secuestros, torturas, o bien procedimientos médicos prolongados.
“Si a una persona la secuestran por ejemplo, la manera en la que pueda hacer frente a los eventos traumáticos, puede ser con trastornos de personalidad generalizada, si en este caso llegasen a presentarse trastornos de personalidad, lo que nosotros podríamos intentar desde la base, desde cómo se constituyó en la infancia, hace que la manera en que Yo responsa pudiera ser desarrollando un trastorno de Disuasión de la personalidad tiene que ver con las fallas y nos hace propensos a reaccionar de distinta manera”.
Algunos de los síntomas que caracterizan a dicha enfermedad están relacionados con la perdía de la memoria o amnesia en lapsos a corto y mediano plazo sobre sucesos, personas o información personal, situación que implica que perciban de una manera distinta la realidad, ya que puede traer consigo conductas o personalidades distintas a las que comúnmente tiene en su día a día.
“Pareciera como que la persona rompiera momentáneamente con una parte de la realidad que le resulta insoportable y seria como no reaccionar adecuadamente, a través de un personaje podría ser como si fuera un niño y no lo pudiera recordar”, ejemplifica Goméz García.
Otro de los síntomas que caracterizan a dicha enfermedad mental, es un estrés significativo y depresión en sus diferentes modalidades, lo que complica en muchas ocasiones un diagnóstico certero sobre la patología en particular.
Dicha enfermedad también conocida como Trastorno de identidad disociativa (TID) puede ocasionar ansiedad, pensamientos y comportamientos suicidas.
En caso de no atenderse en tiempo y forma se corre el riesgo de que él paciente, se autogestiones o mutile, atente contra su vida, presente disfunción sexual, trastorno de sueño (insomnio, pesadillas, sonambulismo, trastorno de alimentación,, aturdimiento, convulsiones no epilépticas y dificultades considerables para relacionarse con otros individuos en lo personal y laboral.
“Las repercusiones más graves, se correría el riesgo de que no hubiera algo que pudiera regresar a la persona al aquí y al ahora, corre el riesgo que se pierda el contacto con la realidad o que pudiera poner en riesgo la vida de la persona tendencia suicida u homicida”, concluyó.
