TRUMP Y SU TRASTORNO DE PERSONALIDAD: HÉCTOR PARRA

TRAS LA VERDAD

Según estudios psiquiátricos, Donald Trump, tiene trastornos de personalidad, que consiste en ser narcisista, vanidoso, jactancioso, pretencioso; gusta de monopolizar las conversaciones; menosprecia a las personas que considera inferiores; se molesta si no recibe un trato especial; y siempre quiere tener lo mejor de todo.

 Esta personalidad lo llevó a una campaña agresiva en contra de las minorías y a culpar a México, entre otros, de muchos de los problemas que hoy tienen los norteamericanos, como la falta de empleos que inversionistas de ese país trajeron a México.

Por eso prometió a los votantes norteamericanos que esos empleos los llevará a su país y expulsará de los EUA, a los más de 11 millones de indocumentados mexicanos que radican en el país del norte. Asimismo, entre otras barbaridades ofreció construir un muro en la frontera entre México y EUA, cuyo costo de más de 10 mil millones de pesos, pagaría nuestro país. El empresario metido en política, que no es republicano, dijo que los inmigrantes mexicanos son delincuentes, asesinos, violadores, entre otras cosas.

Su trastorno de la personalidad, lo puso al descubierto como un consagrado abusador de la mujeres que en desventaja se encuentran; fue acusado por varias féminas que sufrieron vejaciones durante su paso por las pasarelas de los concursos a “Mis Universo”, cuando era el anfitrión, concurso que le quitaron este último año al saberse de sus bajezas. Fue evidenciado en una  grabación de semejantes abusos.

Durante los debates que tuvo con Hillary, aquel se quejó de todo lo que han hecho los políticos de la Casa Blanca; y de los tratados internacionales que tiene EUA con los países aliados, al considerar que ellos aportan mucho dinero y los norteamericanos no obtienen nada a cambio. Ese espíritu protagónico empresarial lo aleja de los planos de la diplomacia y tratados internacionales; en todo ve signo de pesos.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, escribe en su página que EUA, hasta el 2012, había invertido en nuestro país 305.6 mil millones de dólares; que en ese país hay 34.6 millones de mexicanos y 11.5 millones de indocumentados; que 25 mil millones de dólares son los que anualmente envían los mexicanos radicados en aquel país a sus familiares. Y el candidato republicano prometió que incautaría todo ese dinero para que no saliera de los Estados Unidos.

Estas y otras promesas, además de sus abusos, le trajeron a Trump grandes simpatías de millones de norteamericanos que comparten sus ideas racistas y discriminatorias; norteamericanos, en su mayoría blancos, que también comparten su opinión hoy votarán por sus propuestas en los Estados Unidos. Esta campaña de odio, dejó en claro cuan discriminador sigue siendo gran parte de la población norteamericana no solo con los mexicanos, también con la clases minoritarias como los afroamericanos, los musulmanes y otros grupos raciales que viven en aquel país. Donald hizo crispar los ánimos de las partes y hoy pudiera lograr el triunfo en las urnas de esa “suigéneris” forma de elegir por medio de su Colegio Electoral, en donde también eligen a los integrantes del Congreso. Candidato que amenazó con desconocer el resultado si pierde las elecciones ¿A quién me recuerda en México?

De 538 votos electorales, solo necesitaría 270 para quedarse con la presidencia de los EUA. Sin embargo, las encuestas nunca le favorecieron, siempre estuvo arriba Hillary Clinton, a quien desgastó políticamente el FBI, al iniciar una segunda investigación en su contra por aquello de los correos electrónicos, lo que propició que bajara en las preferencias; el FBI, se inmiscuyó en el proceso electoral; y no fue hasta el domingo pasado que la “exoneraron”, cuando recobró un par de puntos por sobre Trump.

Estas y muchas otras razones de trascendencia, son las que hicieron, como nunca, que los mexicanos tuvieran una intensa participación en el proceso electoral norteamericano; los medios de comunicación se volcaron en dar información y no hubo momento en que no dieran alguna noticia; las familias mexicanas salieron, como nunca, a emitir su voto en pro de Clinton. Los panistas, Margarita Zavala, incluso promovió un espot televisivo promoviendo el voto de los mexicanos en los EUA; varios senadores panistas también se inmiscuyeron y portaban playeras a favor de Hillary; las redes sociales inundadas de la campaña presidencial.

Trump puso en su contra al pueblo mexicano, dada su campaña sucia, llena de ofensas y amenazas proferidas en contra de nuestro país, prometiendo llevar a la ruina a México, a quien tomó de rehén en su campaña en todo momento. Y así fue invitado por el gobierno mexicano ¡Qué vergüenza!

Son las elecciones que han causado el mayor interés de todos los tiempos a nivel mundial, nadie imagina a Trump, con ese trastorno de la personalidad, dirigiendo y comandando a nivel global, reuniones de interés bélico y económico; los medios de comunicación mundial se trasladaron con infinidad de reporteros para dar cuenta de momento a momento, los que ha estado sucediendo en ese país del norte.

Los mexicanos esperamos que gane la elección Hillary Clinton. A decir verdad, tampoco es una “bendición” para México, sin embargo dada su carrera política, es mucho más conocedora de la diplomacia. No olvidemos que ella apoyó la construcción del actual muro que existe ente nuestros países. Pero, ella apoya la regularización de esos más de 11 millones de indocumentados. En fin, esta noche se sabrá quién será el comandante de las fuerzas supremas de la nación más poderosa del mundo, durante los próximos 4 años. Por lo pronto, voy con Hillary Clinton.

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