​​​​“Recorrido por Amealco de Bonfil” Jesús Roldán Acosta.

“Frecuencias”.
El estado de Querétaro es un crisol de la cultura indígena mexicana, se registran y hablan 42 lenguas. Las cinco principales son: Otomí (80.9%); Náhuatl (4.7%); Mazahua (1.9%); zapoteco (1%) y Totonaca (0.6%). Asimismo, para finales del 2014, 51 de cada 100 parlantes de lengua indígena se localizaban en el municipio de Amealco de Bonfil y 20 en Tolimán; el resto se repartía en los 16 municipios restantes.
Este territorio que ocupa nuestra atención fue creado en el año de 1825 y su cabecera municipal del mismo nombre se fundó en 1535.

Según datos difundidos por el Consejo Estatal de Población de Querétaro (COESPO), publicado en el año 2014, el Municipio de Amealco de Bonfil contaba con 65, 356 habitantes (3.31%) de la población total del estado de Querétaro.

Esa misma fuente señala que para el 2010 la tasa de crecimiento en viviendas que recibieron remesas de la divisa estadounidense fue del 4.8% y el porcentaje de viviendas que reciben tales remesas (2010) fue de 6.3 por cada 100 viviendas.

En cuanto al grado de intensidad migratoria México-Estados Unidos de América, el estado de Querétaro y de sus 18 municipios (2010), Amealco registraba el noveno sitio en el contexto estatal y en el lugar 484 en el ámbito nacional.

Para ese mismo año, Querétaro ubicó a cinco municipios entre los 100 que registraban el mayor grado de intensidad migratoria tanto en el contexto estatal, como el correspondiente estatus nacional. De ello, el Consejo Nacional de Población (CONAPO) y el COESPO ubican a los municipios de Landa de Matamoros (19, 929 habitantes) representando el 1er. Lugar estatal y 16avo. Nacional; Arroyo Seco (12, 910 habitantes) con un 2do. Lugar y el 16avo. Nacional; Huimilpan (35, 554 habitantes) 3er. Sitio estatal y 22 nacional; San Joaquín (8, 865 habitantes) 4to. Estatal y 47 nacional; Jalpan de Serra (25, 550 habitantes) 5o.estatal y 93 nacional.

En ese tenor, Amealco de Bonfil –ubicado a 78.7 kilómetros de la capital queretana y a 176 kilómetros del Distrito Federal- no se encuentra distante de los primeros cinco municipios ya descritos, ya que en el 2010, con una población de 62, 197 habitantes se situaba en el 9º. lugar estatal con alto grado de intensidad migratoria México-EUA y le correspondía el lugar nacional número 484.

Mucho tendrán que hacer las autoridades municipales y del gobierno estatal para mejorar la calidad de vida de su población y alejarse de los índices ya mencionados.

Aún y así, en esta demarcación se percibe tranquilidad campirana, encontramos verdes planicies, acompañadas de la presencia de cuerpos de agua que en tiempo de fuertes lluvias semejan lagos.

En general, podemos decir que es una región con clima de montaña, predominantemente frío y húmedo, con verano fresco; la temperatura media es de 15 grados centígrados.

Al caminar en las entrañas de sus bosques es fácil apreciar árboles de sauces, madroños, fresnos, sabinos, encinos, de oyamel y pinos. Además de observar la belleza de los frutales: duraznos, tejocotes, capulines, limones, ciruelos, peras y manzanas.

En cambio, más hacia el norte del municipio (Quiotillos, La Meza, Galindillo; El Pino, San Antonio La Labor y Hacienda Blanca) registran un clima más cálido, podemos encontrar uñas de gato y cactáceas, como nopales, garambullo, órganos y biznagas.

Atractivos turísticos.

El visitante puede deambular por la céntrica Plaza Constitución.

A los amantes de la caminata y del senderismo les recomendamos acudir a los “Picos de Yospi”, localizados en la comunidad del mismo nombre, a 4 kilómetros de San Ildefonso Tultepec.

Otra propuesta saludable y energética es dirigirse al “Cerro de la Cruz”, ubicado a 10 minutos de la cabecera municipal, ahí podrán observar el vuelo de las águilas y de otras aves que circundan las partes altas de ese cerro.

O bien, para quienes desean visitar algunos templos o ex haciendas, les recomendamos acudir a la Parroquia de Santa María de Amealco (Siglos XVIII, XIX y XX) o el Templo de Santiago (San Miguel Tlaxcaltepec ) que data de los Siglos XVIII y XIX; el Templo de San Ildefonso (en la localidad de similar nombre).

En cuanto a las delicias gastronómicas de Amealco se cuenta con: el mole rojo o verde de pollo y de guajolote, la rica barbacoa de borrego, chicharrón de res, carnitas de puerco, pambazos, tostadas de arriero, enchiladas y queso ranchero.

De la delicia de postres tenemos también: pan de anís, rompope, dulces de leche, de camote, de chilacayote, de calabaza, higos y cocadas.

Desde luego, que para complementar nuestro recorrido por esos lares se hace necesario adquirir artesanías propias de la región finamente elaborada a mano; sería recomendable la compra de las coloridas muñequitas hechas con meticulosa laboriosidad.

¡Ah! Por favor no escatimen en el pago, es decir, no hay que regatearles a los artesanos amealcenses, ya que de ello viven y comen junto con sus familiares.

Twitter: @Jroldan

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