“Campañas que no emocionan” Jesús Roldán Acosta

“Frecuencias”

Nos encontramos casi a la mitad de las Campañas electorales en todo el estado de Querétaro y para muchas personas éstas no emocionan, no transmiten el sentir de las mayorías que están urgidas de ser escuchadas y ser tomadas en cuenta, en cuanto a la solución tangible de los problemas cotidianos a los que se enfrentan; ya no quieren más de lo mismo.

Las propuestas, en lo general, están por debajo y encubiertas por la denominada y desgastante “guerra sucia”, que  en ocasiones son magnificadas por diversos medios de difusión, sea por error, omisión o por disposición unilateral de parte de los mismos interesados en generar incertidumbre y llevar agua a su molino.

Desafortunadamente algunos medios se prestan para entrar en el túnel del “amarillismo” periodístico; aquel que desprende un fuerte y rancio tufo, alejado de lo que verdaderamente debe enaltecer al delicado, neutral y profesional ejercicio periodístico.

Adicionalmente, la mayoría de los candidatos de todos los partidos políticos  no emocionan, no transmiten frescura, ni cautivan a la ciudadanía, esta última es quien les va a contratar; es decir, no se están vendiendo bien como “Marca”.

Presenciamos las reiteradas promesas de ofrecer de manera “gratuita”, lo mismo aquellos servicios relacionados con el transporte escolar, como la “gratuidad” en el pago del predial, en el  Municipio de Querétaro. Parece ser que volvemos al estado “benefactor”, al “asistencialismo”, al “neopopulismo”, historias bizarras muy arraigadas desde la funesta época del expresidente de la República, Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) que heredara el cargo de su antecesor Gustavo Díaz Ordaz y replicada por los posteriores gobiernos priistas.

Los candidatos en Querétaro, no han tenido, en gran medida ni presencia, ni la suficiente penetración en las comunidades y en las colonias y con sus pobladores, por más que nos hagan creer mediante sus simplones y muchas veces, malhechos boletines de prensa que nos envían.

Las estrategias están fallando; el inexorable paso del tiempo avanza y la sorpresa será mayúscula para los que están dormidos y no reaccionan a la realidad. Ejemplo, en el IV Distrito Local hay 1, 676 electores.

En la lista nominal aparecen 8, 991 electores, vota el 25%, para el PRI y para el PAN.

En la pasada elección, en ese mismo distrito local hubo 4, 523 electores con 7 partidos políticos, se contabilizó el 53%. Ahora con 10 partidos políticos se diluirá la cantidad de probables electores.

Si permanecen dormidos en sus laureles y continúan confiándose a muchos de los candidatos se los podría “cargar el payaso”.

Por ejemplo, ahí tenemos a la candidata a una diputación federal, por el IV Distrito, la perredista Consolación González Loyola que podrá darles fuerte susto a los demás contendientes de ese mismo Distrito, como es el caso del panista “Polo” Casillas y de la priista Isabel (“Isa”) Llamas, que por cierto, nomás no levanta en sus recorridos, ni en sus propuestas, ésta procede de la misma escuela de Juan José Ruiz (ahora dirigente de la CNOP en el estado), el mismo que perdiera ampliamente en las contiendas electorales del 2012 en contra del panista José Guadalupe (“Lupe”) García Ramírez.

A propósito de las propuestas de campaña, coincido con algunos señalamientos expresados hace un par de días por Miguel Barbosa, el perredista y líder de la Cámara de Senadores, en cuanto a que “la calidad de la contienda electoral depende del nivel de discusión que los partidos y candidatos quieran imprimir en sus mensajes”.

Sin embargo, Barbosa fue más allá, al decir que “lamentablemente, los partidos políticos en muchas ocasiones privilegian los espacios para desatar únicamente ataques contra sus competidores y no para divulgar sus propuestas”, afirmó.

Este señalamiento pareciese ir muy directo al candidato a la gubernatura de Querétaro, que viene de las filas de su mismo partido (PRD), Adolfo Camacho Esquivel, cuando éste hace unos días, le hiciera de “patiño”, veleta y comparsa de Roberto Loyola Vera (PRI), echándole “montón” al candidato Francisco Domínguez Servién durante el pasado Debate organizado por la Fecapeq; esperemos que el comportamiento de Camacho y de Loyola sea más civilizado y sus propuestas no sean similares, a propósito del próximo Debate a verificarse el venidero día 6 de mayo en las instalaciones del “Club de Industriales de Querétaro”.

 En ese mismo sentido, habremos de recalcar que la gente está a la espera de escuchar novedosas y paradigmáticas propuestas, que salgan de lo común y de las que la mayoría de los candidatos (as) se hacen eco y mimetizan, no son originales, parece que el pensar les cuesta mucho trabajo y o a lo mejor no les favorecen sus neuronas.

Las personas desean saber el cómo esos que aspiran a ser sus representantes populares las piensan aterrizar en la realidad diaria, para beneficio tangible de los ciudadanos de esta entidad, sin importar si son “queretanos o queretanas”, los mismos que ya están hartos  de escuchar y leer por doquiera que vayan las continuas y simplonas frases de posicionamiento del candidato del PRI a la gubernatura, Roberto Loyola Vera, cuando nos endilgan la tan trillada mención de “Palabra de queretano”.

No olvidemos que esta entidad es multiétnica y poli-conformada por gente proveniente de entidades circunvecinas de Guanajuato, Hidalgo, San Luis Potosí, Estado de México y del Distrito Federal, así como en los últimos cuatro años del norte de la República Mexicana que venían a un lugar más seguro, derivado de los constantes encuentros entre diversos grupos de criminales.

Muchas de las personas que han arribado a Querétaro vinieron a producir e impulsar en gran medida a esta dinámica y creciente entidad federativa, que por cierto, esta figura como tal tomó forma, décadas atrás y no sólo hay que abrogársela a Calzada Rovirosa; esto sería un verdadero engaño considerar.

¡Qué! A poco los otros, que no son oriundos de estas tierras dejan  de ser menos ciudadanos y menos importantes que los que sí nacieron aquí. Acordémonos que el éxodo por estos lares se ha incrementado desde hace poco 30 años y hasta la fecha, con los desagradables sucesos de los terremotos del 19 y 20 de septiembre de 1985 acaecidos en la Ciudad de México. Más aún, con los reiterados mensajes impregnados de gran impacto mercadológico-político de la administración de José Calzada Rovirosa, acerca de que en Querétaro es “un lugar bonito para vivir” y de que “es la entidad más próspera y segura del país”.

Esto último, sabemos bien que no es nada cierto. Las cifras de crecimiento en el índice delictivo y de las consecuentes capturas de gente involucrada en grupos de criminales y de la delincuencia organizada han estado a la orden del día; es una verdad insoslayable, no se puede tapar el sol con un dedo, o más bien con frases emperifolladas y reiteradas hasta la saciedad y por diversos medios.

Ese fue un efecto de contrasentido, ya que el incremento poblacional ha rebasado los servicios primarios y el costo de las viviendas ha crecido de manera desproporcionada; ejemplo, hace nueve años uno podría adquirir una casa de nivel residencial medio a precios razonables –entre $750 mil y $ 850 mil pesos- comparada con los estratosféricos precios de los registrados en Ciudades como Guadalajara, Distrito Federal, entre otras.

Ahora, la misma vivienda la venden a poco más de un millón de pesos. Esos mensajes de parte del gobierno estatal sirvieron para enriquecer a más desarrolladoras e inmobiliarias; el uso del suelo ha subido por las nubes.

Finalmente, deseo reiterar que conozco a muchas personas que sin haber nacido en Querétaro sí han crecido y llevan con mucho orgullo y mantienen su palabra y honor comprometida con esta tierra que les ha cobijado.

Correo: jroldanacosta@hotmail.com Twitter:@Jroldana

 

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