Al señalar que por la guerra de los adultos, los niños resultan afectados en el ámbito psicológico, social y escolar, el presidente de la Comisión de la Familia, Germán Borja celebró al aprobación en Pleno del Congreso Estatal, de la iniciativa para reformar el Código Civil y sancionar la alienación parental, a fin de evitar que los hijos de personas separadas o divorciadas, sean manipulados por las mismas.
“Crecí odiando a mi padre desde que él nos abandonó, no entendía su partida pero mi madre me recordaba que era la peor persona del mudo y me marcó sus resentimientos, ahora que he crecido, sé que perdí muchas experiencias. Sé que mi padre vio por mí la escuela, comida y mis zapatos se los debo a él, de mi parte siempre recibió el desprecio que creí que merecería”, refirió el panista.
Añadió que por muchos años, se ha transformado la conciencia de los hijos, al tratar de impedir y obstaculizar los vínculos con el otro progenitor, sin respetar el derecho a la convivencia familiar.
“Siete mil 800 divorcios, de los cuales, únicamente 800 son voluntarios y el resto son contenciosos, con la media de dos hijos por familia, tenemos alrededor de 14 mil niños y jóvenes expuestos a una guerra de adultos”.
Por su parte, el diputado Luis Bernardo Nava celebró la aprobación de las reformas, debido a que agregó, actualmente Querétaro, se caracteriza por ser uno de los estados con un mayor índice de divorcios, que muchas veces cobija familias con padres y madres, cargados de problemas.
“Los hijos son tomados como herramientas para dañar, presionar o chantajear al cónyuge que ahora se observa como enemigo a vencer antes que observarlo como el progenitor, que con su existencia auxiliará en la adecuada formación de los hijos menores”.
Añadió que en muchas ocasiones, los ánimos están tan encendidos que las personas actúan de manera egoísta y en ocasiones, piensan poco o nada en lo que esas situaciones afectan a los niños que se encuentran en un matrimonio o concubinato, en vías de separación.
“En esos momentos lamentables no se piensa ni en los derechos de la niñez, ni en los tratados internacionales, que los protegen ni en otra cosa que no sea, luchar por el objetivo que cada cual tenga desde sus más íntimos intereses develados como asuntos de adultos”.
Dejó en claro que cualquier padre que manipule a sus hijos, podría perder la patria potestad.
