Tras mencionar que la agresión sexual en pequeños es tabú en el estado, la directora de PsyQue, Elvía Barbosa dijo que el 80% de las personas con alguna adicción que atendió el Patronato Psicológico Queretano, en un anexo, ha sido abusado sexualmente en la infancia y la mayoría no lo dice hasta la adolescencia.
Aseveró que en los últimos tres años y nueve meses, se registraron 480 casos de violaciones a menores de edad.
Refirió que los casos se detectan principalmente a los seis años, siendo principalmente familiares como tíos, primos y hermanos.
“Hemos atendido casos de Colón, El marqués, Pedro Escobedo y Huimilpan también. El patrón es que ellos fueron abusados y ellos abusaron también de niños, como alguien me lo tiene que pagar. México ocupa el primer lugar a nivel mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios de menores de 14 años, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”.
Agregó que el tema de sexualidad infantil, se suele dejar en silencio y la vergüenza, y agregó que es mayor el secreto cuando se trata de abuso sexual en la infancia y la mayor parte de los casos se ocultan.
“La mayoría de los abusos, aproximadamente el 65% se dan en casa y a manos de hombres que en principio prefieren a adultos para sus relaciones sexuales, son los llamados abusadores intrafamiliares.
Alrededor de 4.5 millones de niñas y niños son víctimas de abuso sexual en México, de los cuales únicamente el 2.0% de los casos de conocen en el momento en el que se presenta el abuso”.
Comentó que las estadísticas referidas al abuso sexual contra niños es de uno de cada 10 niñas y uno de cada cinco niños, el porcentaje es de aproximadamente 80% intrafamiliar. Añadió que la violencia sexual hacia los infantes queretanos, es la menor reportada.
Señaló que en un lapso de tres años nueve meses, Querétaro ha registrado 480 casos de abuso sexual infantil, de acuerdo con María Fernando Lazo, presidenta de “Corazones Mágicos”.
“La mayoría de los abusos sexuales infantiles, son realizados por parte de los familiares de los niños, es decir un 90% y el 10% restante por personas conocidas o con quienes mantienen lazos afectivos, ya sea maestros, sacerdotes o vecinos. Los casos de abusos más frecuentes, se realizan en la casa de los menores y en las escuelas, incluso existe un doble abuso de menores”.
Explicó que un abuso sexual, es cuando una persona utiliza su poder para satisfacer una necesidad sexual, usando a otro como objeto sexual, se puede repetir y en general existe un vínculo afectivo.
“El agresor siempre tiene el poder económico, en fuerza, porque es alguien mayor, pueden ser del mismo sexo o edad pero el poder siempre uno lo tiene más alto y ese es el agresor, los agresores no son solo hombres, el 75% son hombres y el 25% son mujeres, también hay agresores niños, adolescentes, niñas, adolescentes mujeres y adultos”.
Lamentó que la mayoría de los casos no se denuncia, incluso por parte de los padres.
“Yo siento que Querétaro es un poco cerrado, no se habla, muchos temas tabús que aún no se hablan. Muy estigmatizado”.
Alertó que los indicios de un abuso sexual son que sin causa aparente aparecen cambios repentinos en el apetito y control de esfínteres; dificultad para caminar o sentarse: sangrados, secreciones intensas, infecciones frecuentes; dificultades de atención, concentración y memoria.
“Estado de alerta, fuerte nerviosismo, Es un tabú que digan que los homosexuales son los que abusan más, no, son hay una tendencia. Las abusadoras es prestar más interés a los niños que a los adultos, han tenido algún aviso ellos en la infancia por lo general, el 90% de los que han abusado tuvieron un aviso en la infancia, suelen asegurar que aman más a los niños o se comportan como niños”.
La psicóloga Estefany Hernández, puntualizó que existen consecuencias si no se atiende a tiempo un abuso sexual.
“Consecuencias, en los anexos daba cuenta de que las personas que están en estos centros, su mayoría ha sido abusados de niños, cuando no se trata el problema en la adultez puede salir por medio del nerviosismo, entran en depresión, empiezan a tener conductas autodestructivas, autolesiones, suicidios, cortarse, lastimarse como cuando caen en una adicción, ya sea alcohol o droga, puede haber trastornos emocionales como baja autoestima, de relación, ya no quieren salir, no tienen amigos, de adaptación social. Una vida sexual disfuncional porque no encuentran el placer”.
La psicóloga clínica Gema Solórzano anunció que se gestionan recursos para llevar a cabo el taller Conociendo mi sexualidad, en escuelas principalmente, para prevenir.
