“Gobierno de México presenta grave catatonia”. Jesús Roldán Acosta.

“Frecuencias”
(…”en el tema de la salud, hay un riesgo de salud pública, si el contagio crece muy rápido se rebasa el sistema de salud, lo hemos visto en naciones como China, aún más en Italia, donde el aumento del virus es exponencial…”). Mark Zuckerberg.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en vez de preocuparse y de actuar rápido para asumir férreo control de la prevaleciente situación en materia de la pandemia del Coronavirus (Covid-19) y de sus efectos para la economía, finanzas e inversiones, en lo que va de su “gestión” de gobierno, no se ha destacado por fomentar mayor cantidad de empleos, ni de propiciar mejorar la productividad y mucho menos generar mayores inversiones extranjeras, tampoco nacionales.
Al tabasqueño le importa sobremanera continuar con el obcecado sendero de seguir con sus decrépitas políticas populistas, en el otorgamiento masivo de apoyos y recursos en dinero (despilfarrando dinero vía nuestros impuestos), para entregarlos a diestra y siniestra para quienes no producen nada de beneficio tangible al país.
El uso de tales recursos públicos no debe destinarse para “sus pobres”, que no generan ningún tipo de riqueza, reducen al extremo las arcas del país haciéndola ver como un barril sin fondo.
Mientras en otros países, los líderes sociales sí se ocupan de incentivar a los sectores productivos y empresariales y a la gente afectada por la pandemia del Covid-19, son los casos específicos de EUA, donde hasta hace unas semanas sus pronunciamientos eran de marcado escepticismo, al señalar públicamente que el Coronavirus era una “bola de humo” orquestada por los demócratas.
Aún así, apenas hace unos cuantos días el presidente Trump ordenó postergar el pago de hipotecas y emitió una orden ejecutiva para la entrega de cheques a la ciudadanía estadounidense más afectada por el Covid-19.
En España también tendrán una moratoria en pagos de hipotecas y se reducirán temporalmente el pago de impuestos de las empresas, para mitigar los efectos económicos adversos de ese virus.
En Francia, hay una suspensión temporal del pago de impuestos y son extensivos a las empresas así como a las personas físicas.
En cuanto a Italia, la nación europea más afectada en cuanto a las personas contagiadas y los decesos (hasta este día suman 3,405 decesos contra los 3,245 fallecidos en China). En el país de la bota, se reduce la carga fiscal de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y también para la gente.
En otra región geográfica, en Colombia, a partir del próximo mes de abril, a la población de ese país se le devolverá el pago del IVA.
En Argentina, tendrán exención en el pago fiscal de las obligaciones patronales que hayan sido afectados.
Todo lo anterior coincide en otorgar el sentido humano a la grave situación actual, que va muy de la mano con la economía empresarial.
Sabemos bien que ningún gobierno de este planeta es “hermana de la caridad”, pero las naciones antes señaladas sí han mostrado interés para reducir, paliar y preservar la calidad de vida de sus gobernados.
Hay que destacar también el cierre de fronteras de los países siguientes: Guatemala, Honduras, EL Salvador, Panamá, Perú, Paraguay, Argentina, Colombia, Chile, Canadá, EUA, China  y en otras naciones asiáticas más.
Por el contrario, en México, el presidente AMLO, más allá de “encomendarse a Jesús y de exhibir sus estampitas religiosas”, que a manera de cábalas se siente firme y seguro ante las serias dificultades presentes y próximas, propiciada por el Covid-19, con ello demuestra su desdén ante tal pandemia y de sus reprecusiones a nivel nacional.
AMLO actúa como “el picador que le da puyazos al animal bravío” en plena corrida de toros, para desangrarle y reducir su bravura.
De esa manera se desenvuelve con sus coterráneos al expresar que “no habrá estímulos fiscales para las empresas ni para la ciudadanía afectada”. Aún en las actuales condiciones en las que tanto en fábricas, empresas, restaurantes, bares se encuentran vacíos, por temor a contagios.
Todos tendremos que pagar impuestos en lo que transcurre aún y en esta difícil Fase del Covid-19; así o más de la incongruencia y de la “populista” actitud de AMLO.
Recordemos que las naciones que sí están ofreciéndoles apoyo a empresas y ciudadanía son -según el propio MALO- “neoliberales”, esto no obsta para que se muestre el orden, respeto a la vida humana, así como a la permanencia de la actividad dinámica de los sectores productivos.
Todo esto se está presentando en nuestro país, mismo que se debate en asuntos de permanente inseguridad, falta de credibilidad y confianza por parte de la administración del actual gobierno y que -a simple vista- es pésimamente “coordinado” por el omnípodo presidente López Obrador, aunado al tema de la salud y al desinterés federal que no encara con prontitud y de manera correcta el problema del Covid-19.
No se diga del nulo crecimiento económico, el Banco de Crédito Suizo estima que en lo que resta de este año, nuestro país observará un -0.4% de (“crecimiento” de su economía), además del derrumbe de la relación cambiaria del peso con más del 24 pesos por cada dólar estadounidense, con pérdidas recientes de las acciones que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), ésta se desploma, al igual que el mercado accionario de otras naciones y de la drástica baja en el precio del petróleo de la mezcla mexicana.
Sabemos bien que se vive en el desorden de las instituciones, mismas que deambulan sin claro rumbo.
No contamos con verdaderos líderes sociales, ni de opositores que sirvan de presión o cuña al gobierno emanado de MORENA.
¿Qué tipo de gastos (ahorros) tenemos que hacer ante la actual contingencia?
Ante este próximo vendaval económico, los mexicanos debemos: 1) reducir gastos innecesarios, detallar gastos fijos y los inevitables (alimentos, renta, pagos de servicios, como luz, agua, servicio telefónico, gasolina), 2) dejemos de consumir en restaurantes y comidas a domicilio, comer en casa, ahorrar en los gastos familiares e individuales que no sean indispensables considerados dentro de lo superfluo.
Además de que no estamos en tiempo de adquirir deudas,las que ya se tengan contraídas que no pasen del 30% del total de los ingresos mensuales, ni utilizar tarjetas de crédito; se avizoran serios problemas de la economía global, con la respectiva incidencia para cualquier país.
Problemas mundiales que se avecinan.
Por si no fuera poco, adicionalmente al problema por el cual nos encontramos los habitantes del planeta tierra. y según estudios acuciosos realizados de reconocidos expertos en diversas áreas del conocimiento, se estima que para dentro de unos 10 años más los riesgos de mayor prevalencia mundial serán: 1) la crisis hídrica (seria escasez del agua); 2) transmisión de enfermedades infecto-contagiosas; 3) clima extremo; 4) desastres naturales; 5) mayor recurrencia de los desastres medio-ambientales causadas por las criminales acciones del ser humano; 6) pérdida de la biodiversidad; 7) constantes y permanentes fallas de la gobernanza global (causadas principalmente por la ineptitud y los deficientes actos de gobiernos); 8) ciber ataques.
Para mala suerte, la mayor parte de la población mundial -de una u otra manera- ha sido testigo de todos esos puntos ya descritos, unas naciones más que otras.
Más del Covid-19.
Actualmente y por su impacto, nos encontramos ante el sombrío caso de la propagación del Coronavirus (Covid-19), catalogado hace varios días por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el grado de Pandemia.
A diferencia de la Epidemia (el aumento de casos del brote de virus, sea de un punto máximo y luego una disminución del mismo). La Pandemia ocurre en todo el mundo, se presenta más o menos al mismo tiempo. Acelera su propagación por el aumento del número de viajes realizados por personas en todo el mundo y la exposición de éstas con algunas personas contagiadas.
La proliferación de ese virus, generalmente causa pánico entre la población, no sólo por su alto grado de contagio, sino también porque las autoridades de ciertos países como México, lo han tomado con algunas reservas, como es el caso del subsecretario de Salud federal, Hugo López Gatell, quien el día jueves (12 de marzo) refiriera que “nos encontramos en la Fase 1 y espera que cuando lleguemos a la Fase 2 (mayor incidencia de personas contagiadas por centenares) entonces estaríamos adoptando las medidas respectivas”.
O sea, López Gatell está a la espera del aumento de personas contagiadas para encarar ese brote de virus, de cuyo inoportuno y pésimo manejo podría causar centenares o miles de muertes humanas.
Cabe mencionar que hasta hace una semana las únicas dos instituciones de salud pública capacitadas y que cuentan con el mejor equipamiento para diagnosticar y tratar a las personas portadoras del virus (Covid-19) se ubican en la Ciudad de México (Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), e Instituto Nacional de Nutrición (“Doctor Salvador Zubirán”), el costo aproximado en ambas instituciones para detectar o descartar el Covid-19 ronda los 2,500 pesos.
Por el contrario, los hospitales privados usualmente usualmente los derivan ahí, el tiempo estimado en realizar el diagnóstico fluctúa de seis a ocho horas por persona.
Hago votos para que, a la brevedad, los epidemiólogos encuentren la vacuna adecuada, que permita enfrentar con éxito este tipo de virus y así evitar su propagación.
El pasado 28 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el surgimiento e impacto del nuevo Coronavirus (Covid-19), identificado de originalmente, en la localidad de Wuhan (China), lugar donde habitan 11 millones de personas. El período regular de ese patógeno es de 2 a 10 días; de acuerdo con recientes observaciones expresadas de parte del director general de la OMS, aún y cuando los pacientes se hayan recuperado y hayan sido dados de alta, deberán observar un periodo de confinamiento mínimo de quince días más, hasta su recuperación total.
Esa nación ya había reportado 106 muertes y de 1,771 casos nuevos de contagio, sumando entonces 4,515 personas contagiadas en todo ese país asiático. A escala mundial por ese mes, totalizaban 4,574 las personas contagiadas.
Ya para las tres de la tarde de este jueves (19 de marzo, 2020), según datos de la OMS y de la Universidad estadounidense Johns Hopkins, (Maryland), sumaban un total de 243 mil personas contagiadas a nivel mundial.
Sobresalen China con 81,155 contagiados y 3,249 decesos; Italia (41,035 contagios, con 3,045 muertes); Irán (18,407 casos y 1,284 decesos); España (17,963 casos y 830 fallecidos); Alemania ( 15,320 casos con 44 decesos); Estados Unidos de América (más de 13 mil casos de contagio con 175 muertos); México (118 casos de personas  contagiadas, con 1 deceso).
Fuera del territorio chino han sido registrados personas infectadas en Australia, Tailandia, Singapur, Malasia, Francia. Corea del Sur, Vietnam, Nepal, Camboya, Hong Kong, México, Ecuador, Chile, Perú, Argentina, Colombia, Brasil, Alemania, Sri Lanka, Italia, España, Grecia, Emiratos Árabes Unidos, Canadá y en los Estados Unidos de América.
@JROLDANA

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