“Grupo Radio Centro, mal y de malas”. Jesús Roldán Acosta

“Frecuencias”

Desafortunadamente, una vez más en Grupo Radio Centro (GRC) están mal y de malas, no es para menos, ya que al no poder conseguir los $3 mil 58 millones de pesos mexicanos que había ofertado mediante el correspondiente proceso de subasta pública hecha ante el Instituto federal de Telecomunicaciones (IFT, antes Cofetel), para hacerse de una Concesión de televisión; finalmente reculó y deberá hacer válida la millonaria fianza depositada como garantía.

Con ello se corrobora que debido a la pésima planeación empresarial y al no haber asegurado y comprometido a los presuntos inversionistas, la hasta hace cierto tiempo, considerada referente de la radiofonía mexicana, Grupo Radio Centro (GRC), además de ejercer el liderazgo de la radiodifusión en el Valle de México, se encuentra una vez más: “mal y de malas”.

La otra empresa postora, propiedad del magnate mexicano Olegario Vázquez Raña ofreció 2 mil millones de pesos mexicanos, muy por debajo de la presentada por GRC, esa sí aseguró el capital fresco y dejó “amarrada su Concesión de televisión abierta.

GRC contaba con 12 exitosas estaciones de radio, de importante cobertura en dial y de marcada preferencia de la audiencia, por su versatilidad y gustados espacios, de contenido muy profesional en su programación radiofónica.

Así, lo mismo escuchábamos con nostalgia los ayeres y dedicatorias musicales en “El Fonógrafo” (con el correspondiente jingle: “Música ligada a tu recuerdo”), “Variedades”, “El Universal”(“Goodies but oldies”: “viejitas, pero bonitas”, canciones en idioma inglés), o de “La Red” (en A.M. y en F.M.), “Formato 21” (Noticiero que durante todo el día aún se encuentra al aire), o de las estaciones juveniles “Alfa Radio”(balada pop-rock en inglés), o la también exitosa “97.7” (balada pop-rock en español), entre otras más.

Por cierto, hasta hace algunos años era la Red A. M., el programa que conducía el entonces líder de opinión, José Gutiérrez Vivó (desde hace muchos años autoexiliado en Houston, Texas, donde en sus oficinas conduce su noticiero de radio y televisión por Internet “Vivó en Vivo”, el que más recursos financieros ingresaba a GRC, por concepto de publicidad. Para mala fortuna de éste el gobierno federal le quitó publicidad, al inclinarse éste por comentarios y loas al entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador; esa carencia de ingresos provenientes del gobierno federal le redujeron significativamente los ingresos a GRC y al mismo Gutiérrez Vivó.

Esa acción dejó de beneficiar financieramente al grupo radiofónico, que desde hace más de 17 años dirige Francisco Aguirre Gómez, presidente del Consejo de Administración, el mismo que propició -en época del otrora presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez- que le retiraran a su padre la Concesión del Canal 13 de Televisión por un importante y cuantioso adeudo crediticio que tenía y no pudo solventar con Somex, la Sociedad Mexicana de Crédito Financiero.

El Canal 13 lo explotaba comercialmente su padre, Francisco Aguirre Jiménez, aunque su hijo primogénito conocido en el medio como “Panchito” -ahora rebasa los 75 años de edad-, era quien lo mal administró, asesorado por varios de sus ex compañeros –de nacionalidad argentina y chilena- que tuvo en sus estudios de Administración de Empresas, realizados en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (entonces el único Campus estaba en la capital regiomontana).

En el medio de la radiodifusión se sabía que dicha Concesión federal la obtuvo “Don Pancho”, merced a los recurrentes y sexenales amistades que contaba en el gobierno federal; el visionario empresario de los espectáculos, Francisco Aguirre Jiménez (“Don Pancho”, como cariñosamente le profesaba la gente por su alta estima y respeto), sin contar con altos estudios universitarios, pero sí con mucho trabajo constante y gran pundonor y aprovechando las relaciones públicas que lograba al amparo de los negocios nocturnos que con creces consolidó, es que logró conseguir no sólo el Canal 13 de Televisión, sino también las Concesiones de Radio que dieron origen a las antes descritas.

Se sabe que “Don Pancho”, oriundo de Arandas, Jalisco, llegó a fungir como Asesor Técnico –sin ser especialista en radio y televisión, ya que únicamente logró concluir estudios de Contabilidad básica- del entonces presidente de la República, Don Adolfo Ruiz Cortines.

Canal 13 apuntaba a ser fuerte competencia de lo que ahora se conoce como Televisa, antes denominado Tele-Sistema Mexicano.

La fortaleza empresarial de “Don Pancho” eran sin lugar a dudas, los centros nocturnos, como “La Fuente” y “El Patio” (en estos dos sitios se congregaba la “Socialité” mexicana, que acudía a beber costosos vinos, a cenar y a presenciar importantes variedades músico vocales, así como a bailar al ritmo ejecutados por excelentes músicos.

Con frecuencia, en esos lugares se presentaban los artistas internacionales de moda, como eran el galés Tom Jones y el británico Engelbert Humperdink, Sarita Montiel, Santo y Jhony Farina, Barry White, el conjunto inglés “The Union Gap”, la orquesta de Ray Coniff, el cantante español Rafael; de los nacionales estaban: José José, los “Violines de Villa Fontana”, entre muchos más.

También “Don Pancho” era propietario de una serie de centros de espectáculos de otro nivel, al que asistían personas representativas de la clase media alta y baja, como eran: “El Capri”, “Impala”, y “El Greco”; éstos se ubicaban a una calle de la Alameda Central y por muchos años operaron, casi siempre “con casa llena”, hasta una noche anterior a los terremotos del fatídico 19 de septiembre de 1985, que con una escala de 8.1 grados destrozó muchas edificaciones capitalinas, en su mayoría del Centro de la Ciudad de México.

Hay que recordar que otra serie de penosas y estrepitosas caídas financieras de GRC sucedió cuando el Contador Público, Adrián Aguirre Gómez (egresado del ITAM), que ocupaba el cargo de Presidente del Consejo de Administración no pudo concretar la alianza estratégica (financiera) con “Chancellor Media”, entonces importante cadena radiofónica estadounidense.

Dicha operación financiera, bursatilizaría en gran medida a GRC, la que entonces cotizaba en las Bolsas de Valores de Nueva York (New York stock Exchange) y en la similar de México, Bolsa Mexicana de Valores. Pocos meses después de esta malograda alianza, se incrementaron las rencillas al interior de las reuniones entre los once hermanos y principales accionistas, fruto de ello, cuatro emigraron, como accionistas, a la empresa telefónica “Maxcom” y siete aún permanecen en GRC.

Los once hermanos Aguirre Gómez, son resultado del longevo matrimonio de “Don Pancho” que procreó junto con su esposa María Esther Aguirre de Gómez, oriunda de Cocula, Jalisco, ésta era una gran señora, sencilla y filántropa, conocida afectivamente como “Doña Esther”; cuando poseía el 51% del valor accionario de esa empresa familiar ella era la fiel de la balanza; entonces la respetaban sus once hijos (seguro que por el recurso financiero que manejaba), cuando fue convencida de que repartiera sus accionistas entre todos los hijos, su influencia se diluyó: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”.

Todo este desastre derivó que fuera despedido poco más del 50% del personal que por muchos años laboró en esa empresa familiar. Aunado a lo antes expuesto, a GRC también se le acumularon las demandas mercantiles entre el considerado “líder de opinión” José Gutiérrez Vivó y la familia Aguirre Gómez, por la suma de $25 millones de dólares estadounidenses, deuda que desde hace más de dos décadas no le han acreditado, a esa cantidad habremos de añadirle los correspondientes intereses y cargos moratorios.

Tanto José Gutiérrez Vivó, como los Aguirre Gómez, principales accionistas de GRC se acogieron a una mediación ante la Cámara Internacional de Comercio, resultado de ello, el fallo fue favorable a Gutiérrez Vivó.

Un juicio similar se presentó en México, ese también lo ganó Gutiérrez Vivó, así el caso llegó ante la última instancia, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y ahí se encontró un fuerte “dique de contención”, que puede señalarse como un serio e indignante caso de “Conflicto de Interés”, ya que se turnó el asunto a la ministra Olga Sánchez Cordero, añeja amiga de una de las accionistas, Adriana Aguirre Gómez.

Ambas conservan su amistad y compartieron sus cuitas como compañeras en el Instituto “Patria”, católico (de monjas), donde recordando el título de Guadalupe Tovar acudían a estudiar las “Niñas bien”.
Correo:jroldanacosta@hotmail.com Twitter: @Jroldana

Entradas relacionadas

Dejar un Comentario

1 + 9 =