Iniciativa de Ley para prohibir en Querétaro los castigos corporales y humillantes a menores de edad

Con el propósito de prohibir los castigos corporales, humillantes, crueles e innecesarios que arriesguen la integridad física y emocional de las niñas, niños y adolescentes, fue aprobado por unanimidad el Dictamen de la Iniciativa de  Ley que  reforma  y adiciona diversas disposiciones del  Código Civil de Querétaro y de la Ley de  los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) del Estado, por parte de la Comisión de la Familia y Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes de la LX Legislatura, que preside la diputada Mariela Morán Ocampo e integran las legisladoras Dulce Ventura Rendón y Graciela Juárez Montes.

La iniciativa aprobada tiene como finalidad reformar el artículo 310 y el 418 del Código Civil Querétaro; y adicionar las fracciones 29 y 30 del Artículo 4 de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Querétaro; además de adicionar una nueva fracción 8 al Artículo 43, así como la fracción tercera del Artículo 98, de dicho ordenamiento.

La presidenta de la Comisión, autora e impulsora de esta propuesta de ley, la diputada Mariela Morán Ocampo, expresó que con esta aprobación se da un paso significativo hacia la prohibición de los castigos corporales y los castigos humillantes que vulneran la integridad física y emocional de los menores de edad,  puntualizando que su objeto es prohibir que quienes ejercen la patria potestad, tutela o guarda y custodia, o quienes tengan bajo su cuidado a niñas, niños y adolescentes, ejerzan cualquier tipo de violencia en su contra, en particular el castigo corporal y humillante.

La legisladora puntualizó que a partir de esta Ley se avanza hacia un sistema de protección integral que desarrolle políticas de prevención de la violencia en el hogar, que fortalezca las habilidades parentales y que articule mecanismos eficaces para responder a las situaciones de violencia, cuando estas se presenten.

“Al armonizar la Ley local con la Ley General y con el Código Civil Federal, para prohibir expresamente dichas conductas crueles e innecesarias, se ampliará la vocación de nuestras redes para proteger a las niñas, niños y adolescentes del estado, en todos los escenarios y de todas las violencias. Lo haremos, con el concurso de los distintos Poderes y órdenes de gobierno. Lo haremos, ratificando las normas y los principios de los derechos humanos y con el concurso colegiado de instituciones y organismos autónomos. Lo haremos, cuidando a las familias queretanas como el primer círculo de protección y afectividad”, afirmó.

Alertó sobre la importancia de visibilizar el riesgo que corren las niñas, niños y adolescentes en manos de tutores y cuidadores, así como de padrastros, madrastras, familiares, maestros o entrenadores, pues -dijo- podrían estar dejando una huella profunda en ellos, que los seguirá toda su vida: “Una huella profunda que se puede traducir en menor rendimiento escolar, menores habilidades para relacionarse con los demás, mayor predisposición a conductas sexuales irresponsables o al uso indebido de sustancias, trastornos crónicos de salud mental, pudiendo llegar hasta el suicidio”. En ese contexto destacó que es importante toda reflexión y propuesta, “incluso toda iniciativa que vele por los derechos de una maternidad y paternidad responsable”.

Puntualizó que de poco servirán dichos esfuerzos, si antes la sociedad no es capaz de sensibilizarse, de sembrar en la mente y en el corazón de las familias queretanas, el valor de la crianza positiva: “En verdad serán nulos dichos esfuerzos, si seguimos ubicando a niñas, niños y adolescentes como sujetos de tutela. Y peor aún, como objetos de una violencia disfrazada de disciplina. La pandemia ya ha llevado a un nivel exponencial el número de niñas, niños y adolescentes violentados”.  Añadió que, desafortunadamente, “ni eso bastó para quitarnos la venda de los ojos”. Por lo que aseveró que como sociedad estamos llamados a darles a nuestras niñas, niños y adolescentes vidas libres, plenas, a la altura de su dignidad.

“Con este sentido de propósito, desde esta Comisión de Familia y Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que tengo el honor de presidir, presentamos esta Iniciativa de Ley para prohibir los castigos corporales y castigos humillantes. Y al hacerlo, visibilizamos también la responsabilidad colectiva de redefinir el camino de Querétaro en relación con la infancia y la adolescencia”, manifestó.

Para finalizar la legisladora reconoció puntualmente el compromiso y responsabilidad impreso en esta iniciativa por parte de sus compañeras diputadas Dulce Ventura y Graciela Juárez, Secretaria e Integrante de esta Comisión, respectivamente: “Junto con ellas, y con la Ley por delante, asumo la encomienda de actuar de manera continua y coordinada para generar el frente de protección más amplio a favor de niñas, niños y adolescentes, aplicando el interés superior del menor y del adolescente como criterio rector”, concluyó.

La diputada Dulce Ventura Rendón, como coautora de la propuesta, reconoció a la diputada Mariela Morán por la noble y decidida labor de trabajar al interior de las familias: “Este será un parteaguas para de manera decidida trabajar por la no violencia de nuestras niñas, niños y adolescentes. Este eco que tendremos que llevar a todas las escuelas y grupos de familias, nos corresponde a todos. He sido testigo de las voces que se han acercado a mi compañera Mariela, de las instituciones a las que hemos ido a tocar puertas y de lo doloroso que significa que un menor sufra violencia, por lo que este tema nos ocupa a todas y todos. (…) Tenemos que empezar desde el seno de las familias, por los papás y los hermanos. El cambiar paradigmas, es algo que tenemos que ir construyendo”, expresó la legisladora.

La diputada Graciela Juárez Montes, por su parte, manifestó el respaldo a esta iniciativa de ley que promueve el respeto al derecho de vivir en condiciones de bienestar y un sano desarrollo integral, evitando cualquier tipo de maltrato, violencia o perjuicio en contra de los menores de edad. Afirmó que con ello se garantiza que en el futuro existan ciudadanas y ciudadanos con herramientas para salir adelante y con una salud mental que les permita ser mejores personas. Dijo que su deber como legisladores es garantizar la protección de los derechos de las personas, armonizando las leyes locales con la Carta Magna, con Tratados Internacionales y leyes generales. “Por lo que reconozco a mi compañera Mariela Morán por este esfuerzo de seguir legislando cada día a favor de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Independientemente de partidos, hoy podemos decir que estamos ocupadas en lo que la ciudadanía quiere: legislar para todas y todos”, concluyó.

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