Querétaro ha logrado alcanzar un 81% de surtimiento de medicamentos en su sistema de salud, gracias a una serie de decisiones presupuestales y operativas que buscan corregir las deficiencias ocasionadas por la cancelación de la compra consolidada federal.
Durante una presentación encabezada por el gobernador Mauricio Kuri, la secretaria de Salud estatal, Martina Pérez Rendón, explicó que uno de los cambios más significativos fue la modificación en el modelo de estimación de consumo promedio mensual, sustituyéndolo por un análisis más preciso basado en el medicamento efectivamente dispensado en cada unidad médica. Este nuevo enfoque, apoyado en ciencia de datos y la estacionalidad de enfermedades, ha permitido mejorar la eficiencia en la distribución.
“Hicimos ajustes en la logística, reforzamos la trazabilidad y adecuamos la prescripción médica a guías clínicas. Esto nos permitió distribuir insumos de forma más eficiente y responder con mayor rapidez a las variaciones estacionales en enfermedades como infecciones respiratorias o gastrointestinales”, explicó Pérez Rendón.
Otro elemento clave ha sido la implementación de un módulo de transferencia de insumos entre unidades médicas, lo cual permite equilibrar la disponibilidad en función de las necesidades específicas. Además, se permite que las recetas puedan surtirse en cualquier unidad con existencias disponibles.
No obstante, la funcionaria reconoció que el abasto cayó al 71% en el primer trimestre del año debido al incumplimiento de la licitación federal que debió garantizar medicamentos a través de un convenio con la Subsecretaría de Salud. Ante este escenario, el estado optó por compras directas, enfocándose en claves críticas, principalmente para enfermedades crónicas como hipertensión o dislipidemias.
Pérez Rendón subrayó que Querétaro fue la primera entidad no adherida al IMSS-Bienestar en acercarse a la Federación para explorar un mecanismo de compra conjunta, aunque sin resultados satisfactorios.
“Hoy como nunca el estado ha invertido en salud”, enfatizó. Solo en lo que va de 2025, la inversión estatal en medicamentos e insumos médicos asciende a 427 millones de pesos, con una tendencia creciente desde el inicio del actual gobierno.
Asimismo, se encuentra en marcha una nueva licitación para asegurar el abasto durante los próximos 7.5 meses, incluyendo medicamentos de patente y de alto costo, siempre bajo precios de referencia nacionales.
A diferencia de otras entidades, Querétaro mantiene mecanismos de compra inmediata en hospitales con fondos específicos y proveedores identificados, lo cual ha permitido dar atención oportuna en casos complejos.
Finalmente, Pérez Rendón reconoció que el sistema de salud nacional enfrenta un reto estructural, evidenciado por reportes oficiales que documentan un desabasto generalizado, pero destacó que en Querétaro se están tomando medidas concretas para garantizar el derecho a la salud.