“Universidad pública mexicana: el efecto del 100% UAQ”. Jesús Roldán Acosta.

“Frecuencias”.

Para responder al reto de la Sociedad del Conocimiento, “las universidades públicas deben ser más abiertas, científicas, críticas, innovadoras, emprendedoras, con visión internacional, globalmente competitivas y localmente comprometidas”. Esto último lo expresó hace varios meses el empresario español Emilio Botín, presidente del Grupo Financiero Santander.

Botín enfatizó también que el Corporativo de esa empresa ibérica tiene destinada la suma de 125 mil millones de dólares para irle asignando considerables cantidades anuales a 125 universidades de la región de América Latina, en apoyo a la investigación Científica y Tecnológica.

Por otra parte, el entonces Rector de la UNAM, José Narro Robles, en el “Encuentro  de Iberoamérica: Educación, Ciencia y Tecnología”, realizado en la Universidad de Sao Paulo, Brasil (22 de septiembre, 2009), señaló que las naciones de América Latina destinan en materia educativa el magro 2.2% de la Inversión Mundial para la Investigación.

De los cuáles, sólo el 37%  se concentra en Estados Unidos de América y Canadá, el 32% en Europa y Asia el 26.5%.

Desafortunadamente en México, la participación nacional para actividades relacionadas con la investigación y desarrollo en Ciencia y Tecnología no pasa del gasto de 1% del PIB.

De hecho, nos situamos muy por debajo de los promedios mundiales que como porcentaje del PIB se destinan en este renglón. No cabe duda que nuestro país requiere contar con mayor presupuesto para encarar con creces y óptimos resultados en el rubro de la educación superior, en especial en los campos relacionados con  la investigación y el desarrollo científico y tecnológico.

Con ese nebuloso panorama se desenvuelven en el día a día la mayor parte de las universidades públicas de nuestro país, de la cual no escapa la Universidad Autónoma de Querétaro, que se ha propuesto salir avante y sin desmayo, pero con el farragoso lastre de las penurias financieras,  a efecto de posicionar en mejores niveles a esa institución educativa, con el orgulloso emblema de ser 100% UAQ.

Ejemplo, de eso hay muchos, en la Facultad de Química existen 7 Programas de estudios de posgrado pertenecientes al “Programa Nacional de Posgrados de Calidad” (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). En cambio, otros 3 se encuentran en proceso de similar evaluación.

A la fecha, en la Facultad de Química hay 782 alumnos registrados en la licenciatura. En tanto, a nivel de estudios de posgrado existen 201  estudiantes. En esa dependencia los docentes cuentan con reconocimiento a escala internacional y nacional.

Por otro lado, también hay otro claro ejemplo de avances significativos realizados en la Facultad de Ingeniería, a la cual asisten -a nivel licenciatura- 2,252 estudiantes. De acuerdo al ranking del rotativo El Universal, todos los programas de ese nivel escolar aparecen entre los 10 primeros lugares en el país. La mayor parte de los profesores cuentan con posgrados y forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Varios de los importantes reconocimientos de esa Facultad son: obtención del 1er. lugar a escala internacional del “Wall Climbing” y el “20th FIRA Robo World Cup Congress 2015”; obtuvo el segundo sitio  en el Premio  “Santander a la innovación Empresarial 2016 Miopac”, y un segundo lugar en el “Binational Sustainability Innovation Challenge”, por el producto “Nano Ti02”; además de que también ha desarrollado tecnología (100% UAQ) médica para hospitales de España.

Otra área importante que muestra importantes avances y en el desarrollo con los diversos sectores productivos se genera en la Facultad de Contaduría y Administración (FCA), con sus 10 programas que agrupan a estudiantes a nivel licenciatura que se imparten tanto en el Campus Central y en los 5 diferentes Campi, ubicados en Amealco de Bonfil, Cadereyta de Montes, Jalpan de Serra, San Juan del Río y Tequisquiapan.

En cuanto al nivel de estudios de posgrado, en la FCA se imparten las maestrías en Gestión de la Tecnología y en Ciencias Económico Administrativas; ambas se encuentran dentro del PNPC del CONACYT. Además de las maestrías en Gestión y Política Pública y la de Administración; ésta última su inicio data de  hace 34 años.

Por cierto, la reconocida Revista de Negocios “Expansión” recientemente ubicó a la maestría en Administración, en el sitio número 14, dentro de las 18 mejores universidades de México (tanto públicas como privadas) que imparten los mejores niveles de calidad y excelencia educativa en programas relacionados con Administración y de Negocios, conocido en muchas latitudes como MBA´s (Masters in Business Administration, por sus siglas en inglés).

El programa de la maestría en Administración de la FCA (UAQ) es considerado “profesionalizante”, en tanto que los estudiantes cursan sus asignaturas a tiempo parcial, completo o “Ejecutivo”. Está dirigido -en un 90%- a estudiantes que combinan el estudio con sus trabajos, son funcionarios o ejecutivos empresariales.

Existe otra modalidad, dirigido a los alumnos (nuevos talentos de mejores promedios escolares), a emprendedores, que cuentan con un mínimo de 3 a 5 años de experiencia laboral en el ámbito de los negocios.

A la fecha hay 500 alumnos activos y que a lo sumo en dos años y medio concluyen sus estudios de posgrado.

A nivel de instituciones educativas públicas, la maestría en Administración impartida en el posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración se ubica en el segundo lugar nacional y ocupa el sitio 14 de las mejores universidades públicas y privadas del país.

Además se encuentran importantes programas de doctorado en Ciencias Económico Administrativas, de Gestión e Innovación Tecnológica y en Administración.

@JROLDANA

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