Israel Carboney Morales, Secretario Estatal del Trabajo en Querétaro, señaló que los procedimientos administrativos que llegan a la junta de Conciliación y Arbitraje en por despido de trabajadores por laborar bajo el influjo bebidas embriagantes o bien drogas ilícitas son recurrentes, 60 casos comprobados al año.
Al mes son cerca de 30 casos de esta naturaleza los que son atendidos de los cuales el 5% resultan positivos.
“El patrón es una de las causales que utiliza para prescindir de un trabajador que llega bajo los efectos de alguna bebida embriagante o droga, tenemos aproximadamente unas 30 asesorías o demandas al mes por esta situación, de las cuales 10 encuadran en alguna droga o enervante y de estas 5 son procedentes, aproximadamente estamos hablando de 60 casos al año”.
Comprobar que un trabajador labora en estado inconveniente resulta complicado para la parte patronal, señaló Carboney Morales, al referir que la aplicación de pruebas toxicológicas o de alcoholemia resultan violatorias a las garantías individuales del trabajador.
“El patrón tiene que hacer el procedimiento bien, tiene que ir con un certificado médico muchas veces los dan de baja en ese momento, aunque el patrón no logra acreditar esa causal, es un poco complicado para el patrón, es complicado para ellos”.
Por lo anterior se recomienda a la parte patronal, realizar el aviso de recisión ante la junta de conciliación y arbitraje, cuando se detecte a un trabajador en estado inconveniente,
